Experiencias para volverte un Caraqueño
Experiencias en Caracas se pueden vivir muchísimas, eso es lo que nos fascina de esta ciudad. En esta capital viven millones de personas, pero muchos de estos no son nacidos acá.
Por una u otra razón les tocó mudarse a esta alocada ciudad, ya sea por trabajo, estudios o porque simplemente los atrapó Caracas en alguna de sus visitas.
Después de unos años viviendo en este valle y compartiendo con múltiples personas, llegamos a la conclusión de que hay experiencias que te vuelven un caraqueño nato.
Cosas que tienes que comer, lugares que se tienen que conocer y no puedes dejar de visitar, hasta transportes que marcan un antes y después de llegar a la capital venezolana.
Veamos este listado de experiencias y si quieren compartan con nosotros otras para agregarla a un próximo artículo.
Sin duda alguna, montarse en el metro y dominarlo es una de las cosas que te vuelve 100% caraqueño, sobre todo en hora pico y en alguna estación como Plaza Venezuela o Capitolio, agregándole también aprender hacer las transferencias.
Conocer el Ávila es otro requisito indispensable, subir a Sabas Nieves y también el teleférico hasta Ávila Mágica, en este momento te terminas de enamorar de la ciudad.
Una de las maravillas de vivir acá es poder caminar sus calles para apreciar su infraestructura o estilo de vida en general, de los lugares que obligatoriamente te hacen caraqueño es recorrer Sabana Grande.
Seguimos con los medios de transporte, si nunca te has montado en moto es mucho más sorprendente. Pero sentir la adrenalina de andar en mototaxi es algo que termina volviéndose necesario en esta dinámica y congestionada ciudad.
Un lugar que atrapa y les encanta a todos es El Hatillo, por eso recorre sus calles tanto de día como de noche para deleitarte con todo lo que te ofrece este pueblito en medio de la rápida Caracas.
Sigamos con las actividades recreativas y saludables que te ofrece la ciudad y que los que viven aquí las disfrutan demasiado, el Parque del Este es uno de esos lugares que forman parte de la rutina capitalina.
Puede ser porque posee variedad de propuestas que realizar y también la conexión directa con la naturaleza que éste ofrece y todos están buscando.
Para cerrar con broche de oro una de las cosas que se deben hacer para transformarse en un total caraqueño, es comerse un perro caliente.
Puede ser en cualquiera de sus avenidas, esos sabrositos o como les gusta llamarle aquí, los asquerositos, son una de las ofertas gastronómicas más consumidas en esta capital.
Así que si aún no has vivido alguna de estas experiencias, aun tienes tiempo de hacerlas. Realmente todo esto es un día normal de cualquier caraqueño.
Si sabes o se te ocurre cualquier otra cosa, no dudes en compartirla con nosotros.
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