Historias con calle: Alfredo Sadel
En el municipio Baruta de Caracas se encuentra una de las plazas más importantes del este de la ciudad, la plaza Alfredo Sadel. Este ha sido un espacio muy importante para la reunión y el disfrute de los caraqueños, sobre todo desde su remodelación en el año 2007. Esta plaza lleva el nombre de Alfredo Sadel, quien es considerado por muchos como el intérprete popular y lírico más importante en la historia musical venezolana.
Manuel Alfredo Sánchez Luna, nace en Caracas un 22 de febrero de 1930. Hijo de Manuel Sánchez Benítez y Luisa Amelia Luna. Desde muy pequeño manifestó sus pasiones musicales, participando en el coro del colegio religioso donde estudiaba. Su formación musical pasó por muchísimos lugares. Empezó en la Escuela Superior de Música de Caracas, continuando, luego, por todo el mundo en lugares como Ciudad de México, Nueva York, Milán, entre otros.
Su nombre artístico siempre ha sido una gran interrogante para los curiosos de Alfredo. Lo cierto es que en un momento, participando en un concurso de canto donde habían participantes con su mismo apellido, le pareció una buena idea cambiar su nombre. Su admiración por el cantante de tango, el argentino Carlos Gardel, lo llevó a usar la primera sílaba de su apellido paterno, para combinarlas con la segunda sílaba del apellido del argentino. Así se da, pues, el nacimiento de Sadel, Alfredo Sadel.
En el año 1977, Alfredo asume un esfuerzo de institucionalizar la ópera en Venezuela. Organiza una temporada en la Universidad Central de Venezuela, que inclusive se extendió a otras ciudades del país. Los venezolanos nunca más olvidaron la voz de Alfredo Sadel, interpretando canciones como «Madrigal» o «Ansiedad», que son pilares del sonido musical de la Caracas que tuvimos hace unos 40 años.
Alfredo Sadel sigue en el inconsciente colectivo de un país que se sigue aferrando a su voz. Numerosos homenajes se le realizan años tras años en toda Venezuela. El Teatro Municipal de Valencia posee su busto en el pasillo principal que rinde honores a los grandes del canto. Igualmente el Teatro Municipal de Cantaura, Anzoátegui, uno de los más modernos y recientes del país, lleva el nombre de Alfredo Sadel. Y nosotros, en Caracas, tenemos nuestra plaza Alfredo Sadel.