¿Pijama todo el día? No es tan buena idea
La pijama se ha convertido en el look de todos los días, esta pieza que cumplía solo un rol nocturno se ha transformado en nuestro uniforme de cuarentena. Puede que esté exagerando un poco, pero la mayoría de la población puede confirmar esto.
Desde la llegada de la cuarentena, nuestra rutina diaria se ha transformado o detenido prácticamente, pero realmente tenemos que adaptarnos a otra realidad sin detener la mayoría de nuestras actividades.
¡No a la pijama!
El teletrabajo es una de las cosas que muchas empresas y personas han adoptado, entre muchísimas variantes para que esto tenga éxito, una de ellas es despegarnos de nuestra pijama.
La ropa de dormir está diseñada para eso, para conciliar un descanso más cómodo y satisfactorio. No quiere decir que no podamos de vez en cuando trabajar con ropa de cama, pero el error está en normalizar esto.
No podemos permitir que el confinamiento afecte nuestras labores, es momento de retomar o crear nuevas rutinas e incluyamos tareas nuevas. Nadie sabe hasta cuándo estaremos en esta situación, así que manos a la obra y activemos nuestros días.
El levantarnos tarde, quedarnos en pijama y hasta dejar de arreglarnos afecta nuestro rendimiento.
Científicamente está comprobado que la ropa que utilizamos nos afecta directamente nuestro estado de ánimo y concentración, desde pequeños sabemos qué ropa es para dormir, hacer ejercicios, ir a pasear o trabajar.
Además, si pasamos todo el día con la pijama estás consciente de todas las bacterias que estás recogiendo y llevándote a la cama.
Podemos ser flexibles sin duda alguna con algunos temas en esta cuarentena, la mayoría de las personas nunca habían vivido una situación así, pero son tiempos de cambios y para lograr salir con éxito de esto tenemos que cambiar nuestra perspectiva.
Sigamos viendo nuestra pijama como ese outfit que nos refleja que ya el día terminó y ahora es momento de descansar y relajarnos.
Cuéntanos cómo estás sobrellevando estos días en casa.
¿Cuál es tu reacción?