José Gregorio Hernández: Un amante de la sabiduría
Articulista, copywriter e instructora de yoga en formación.
José Gregorio Hernández fue un hombre que gozó de un privilegio invaluable que todos pueden tener, pero que pocos se animan a buscar: amar la sabiduría y el conocimiento -que por años- nuestros ancestros han recopilado en libros y voces que pasan de generación en generación.
Yo crecí escuchando su nombre en la distancia, como quien sabe que alguien hizo algo importante, pero no tiene claro qué. Y creo que no soy la única que lo ha vivido, la mayoría también. Fue el médico de los pobres -dijo mi abuela alguna vez- Él atendía a las personas sin recursos y les ayudaba como podía, incluso más allá de su deber como trabajador de la salud.
En el imaginario colectivo tan nuestro, el doctor José Gregorio Hernández está arraigado como parte de las figuras que representan la bondad y la entrega. Resulta que él desde muy joven eran un asiduo lector y sentía un genuino afecto por la literatura, la filosofía y las ciencias.
Tenía gran facilidad para aprender idiomas. Sabía inglés, alemán, francés, latín, italiano y portugués. Escuchaba música clásica y leía sobre medicina europea.
Otra característica de José Gregorio Hernández que demostraba una particularísima forma de ser y pensar es la de su faceta de filósofo. Se dedicó a estudiar estos saberes a partir de lo venezolano, en su libro Elementos de filosofía nos dice que «el alma venezolana es esencialmente apasionada por la filosofía.»
Aunque también se dedicaba a leer a poetas como Shakespeare, Lope de Vega y Homero -solo por nombrar la poesía-. Adoraba el teatro, el ensayo y las novelas. Al parecer no había ninguna forma de conocimiento expresado bellamente que se negara a ojear.
José Gregorio Hernández fue un activista religioso y también gozaba de cualidades muy humanas y hermosas como lo son dedicar gran parte de sus ingresos invirtiendo en su proceso continuo de aprendizaje, extrañar coléricamente las bibliotecas que había visitado, estudiar la ciencia para conocer fenómenos que ayudaron a las personas a sanarse. Todo esto gracias a la dedicación y al amor inmenso por la sabiduría y las personas.