Lectores Caraqueños en Cuarentena, papel vs digital

Jóvenes y adultos en el transporte público van absortos en su lectura, una escena muy común dentro de la ciudad de Caracas cuando nos trasladamos diariamente, la mayoría lleva en sus manos libros impresos, los temas tan diversos como los gustos de cada lector van desde las novelas, hasta los de ayuda personal, pasando por los de corte académico. Hoy durante el transcurso de la cuarentena, la lectura se ha convertido en un placer aún más apreciado, los que ya disfrutaban de este beneficioso hábito devoran sus tesoros caseros, algunos que estaban en cola para la lectura y otros que se repiten sencillamente porque son amados, o quizás porque es necesario releer ahora aquella información con un visión distinta. ¿Y los lectores caraqueños dentro de sus hogares que preferirán, el papel o la lectura en digital?

Si hay luz, buena señal de Internet y dispositivos adecuados, muchos se deleitan con la lectura digital y los beneficios que ésta ofrece, como por ejemplo el rápido acceso a los datos y la facilidad con la que se pueden compartir sus contenidos. Mientras que otros prefieren la experiencia que ofrece pasar una a una las páginas de un libro que atrapa con su invitación a la aventura y su aroma particular que transporta al lector a un viaje único y particular. En mi opinión personal, combinar ambos es lo ideal, son dos experiencias diferentes que pueden incluso llegar a ser complementarias. Hace poco fue el día internacional del libro, y la creatividad llevó a muchos a diseñar vídeos fantásticos con sus libros, allí quedó en evidencia que ambos medios no necesitan competir, sino por el contrario apoyarse como brazos de un mismo cuerpo.

La propiedad intelectual, que a menudo se torna como un tema delicado dentro del mundo digital, hoy día tiene muchas herramientas a su favor desarrolladas para su protección. Por medio de las crecientes redes sociales se publicitan las nuevas publicaciones y se promocionan las ventas en las librerías, ferias y eventos que ayudan a promover el trabajo de los escritores y editoriales. Las dificultades de hoy día han golpeado duramente a la industria literaria, pero al mismo tiempo ha hecho de los libros un tesoro más cotizado.

Un hábito que inicia en el hogar

Promover el desarrollo del hábito de la lectura es responsabilidad de los padres y representantes; el punto de partida nace en el hogar, leer con los niños dentro del hogar genera la gran oportunidad de compartir en familia y encontrar los temas que les interesan para investigar y crear sanas costumbres de investigación que les servirán durante el resto de su formación académica. En las primeras etapas de la educación formal de los niños, durante la llamada etapa inicial, la lectura es acompañada de colores llamativos, canciones y juegos. El bache aparece durante la transición de la educación primaria a la secundaria, lecturas que se tornan aburridas torturan a los jóvenes que se ven obligados a memorizar en lugar de comprender.

Nuestro sistema educativo debería incentivar más la lectura interpretativa y las discusiones grupales de estas lecturas, ya que, compartir nuestras impresiones y escuchar puntos de vistas diferentes al respecto es la mejor lección de tolerancia y humildad que se puede experimentar. Después de todo, en la investigación, ya sea de libros impresos o en Internet encontraremos las respuestas que buscamos y mucho más. La palabra escrita nos hace crear imágenes y desarrollar la imaginación con la que más adelante resolveremos problemas y romperemos los paradigmas usando la creatividad.

Así que anímense a surcar el mar de las palabras y a descubrir nuevos mundos llenos de magia y emociones. Que nuestros libros no sean objetos decorativos llenos de polvo en una repisa, sino escalones que nos acompañan en el proceso de un crecimiento sin fin, después de cada lectura algo dentro de nosotros se transforma, cada lectura nos ayuda a evolucionar. Algo importante es recordar que el tamaño de la lectura no tiene nada que ver con su calidad, lo importante es que te apasione, que te atrape hasta el final, ya sea un libro de trescientas páginas o un cuento de cuatro páginas. Lo que de verdad importa es cómo toca tu alma el lenguaje que usó su creador, si te identificas o si te ayuda a comprender a otra persona, la fantasía y la realidad a veces pueden estar separadas por un hilo tan delgado como el grosor de una página o el sonido de un click. Y tú, ¿cuál formato prefieres?

Para mayor información: https://eresmama.com/beneficios-de-la-lectura-en-los-ninos/