La naturaleza nos habla y regala momentos
La naturaleza ha sido, sin duda alguna, una de las protagonistas en esta cuarentena, nuestra pachamama nos intenta dar mensajes con cada fenómeno natural que nos brinda cada día.
Tal vez el planeta y nosotros mismos necesitábamos de esta reflexión masiva; a nivel mundial la naturaleza se ha impuesto y se ha hecho presente más que nunca en estos días de confinamiento para las personas.
Nuestra ciudad también nos lo demuestra: se siente una Caracas más tranquila, menos basura en las calles, menos monóxido en el aire, entre otras cosas.
Por otra parte, los caraqueños también han podido apreciar, admirar y conectar con tres sucesos que se han dado uno tras otro. Muchísimas personas retrataron estos momentos, que se ha presentado como un regalo en estos días de cuarentena.
¡Naturaleza en cuarentena!
Halo Solar
El 5 de abril este fenómeno revolucionó la ciudad, un aro de colores rodeaba al sol; científicamente se dice que el aro iris es un efecto óptico en forma de disco alrededor del sol o la luna, este anillo que pudimos observar trajo un sinfín de teorías, suposiciones y, obviamente, fotografías de él.
Fue una alegría y entretenimiento en estos días de confinamiento, ya sea que lo veas del lado espiritual, científico o conspiración de los extraterrestres. Este resplandor invadió las redes, incluyendo la nuestra.
Atardecer multicolor
Días después específicamente el 8 de abril, le tocó al atardecer ser el protagonista; nuestra capital está llena de crepúsculos hermosos, pero este fue realmente especial. La gama de colores que pudimos admirar iban desde los tonos rosas, naranjas y violetas.
Luna, lunera
La súper luna fue el cierre perfecto para esta semana llena de fenómenos naturales, el 7 de abril pudimos presenciar la luna llena más grande y brillante del año 2020. Esta iluminó y enamoró a todos con su color rosa y cercanía. Sin duda alguna, nos recargó de energías.
La naturaleza nos sigue encantando, estos días de cuarentena nos han servido para conectarnos aun más con nosotros mismos y con lo que se encuentra a nuestro alrededor, sin distracciones.
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