El Calvario: una escalera al cielo de Caracas
Cinéfilo apadrinado por la música. Vivo de las artes audiovisuales,…
Aunque sea difícil de creer, es un lugar poco visitado por los caraqueños. El Calvario –o también conocido como el “Parque Ezequiel Zamora”- se encuentra en el centro de Caracas, encima de una colina. Hoy estaremos hablando de este maravilloso lugar, mismo que fue restaurado en el año 2010.
Son 90 los escalones que deberemos subir para llegar a nuestro objetivo. Todo un desafío para muchas personas, por eso me gusta llamarle la “escalera al cielo de Caracas”. Es tanta la extensión de esta subida, que es muy común ver atletas entrenando en las mismas. Sí, podemos observarlos subiendo y bajando… subiendo y bajando…
Al superar este primer desafío, podremos tomar un poco de aire. Lo necesitaremos, dado a que la subida no culmina aquí. Si vemos al frente notaremos unas caminerías y otras escaleras (aunque estas no son tan hardcore como las primeras). Un lugar completamente verde, con bastante sombra y caminos hermosos.
A pesar de que podríamos subir en autobús, estaríamos perdiéndonos de muchos lugares que vale la pena ver. Entre una plazoleta y una capilla, hasta bellísimas vistas hacia el Palacio de Miraflores, el Silencio, el Museo Militar, entre otros sitios.
Al continuar con la subida, nos toparemos con un muy caluroso café, y no porque esté muy caliente ni haga mucho calor, sino porque es un lugar bastante agradable. Digno sitio para tomar un pequeño descanso y seguir disfrutando de la experiencia.
Poco a poco, llegaremos a la cima, misma donde encontraremos una plaza junto a una fuente. Desde aquí tendremos las mejores vistas. Podremos apreciar un monumento a Bolívar y también una glorieta. Este lugar tiene bastante grama y varios bancos para que nos sentemos a apreciar el lugar. Lo hemos logrado, hemos culminado el recorrido.
El Calvario es uno de los emblemas de la ciudad, y como dije al principio, es difícil de creer que sea uno de los lugares menos transitados de la ciudad. Podríamos marcar la diferencia a partir de ahora y empezar a disfrutar de este hermoso lugar.
¿Cuál es tu reacción?
Cinéfilo apadrinado por la música. Vivo de las artes audiovisuales, escribo también. Sumamente orgulloso y no recomiendo que me hagan molestar. Tengo 20 años.