Jasna, de Maracaibo a la NASA
Jasna Vellovic de Pittman, nacida en Maracaibo, ha sido una investigadora científica calificada para la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, mejor conocida como NASA. Vamos a descubrir cómo llegó Jasna, de Maracaibo a la NASA.
Stephen Hawking fue una de las primeras personas que le inspiraron para tomar el camino de la ciencia. Recuerda cómo una de sus maestras les habló del reconocido físico teórico inglés en una clase de física en 9no. grado. Fue la primera referencia que tuvo sobre el libro “La historia del tiempo” que trata sobre los agujeros negros.
Fue tal la impresión que le pidió a su madre que la llevara a comprar el libro y ese mismo día comenzó a leerlo.
Una década más tarde, en la Universidad de Harvard, pudo presenciar una conferencia del propio genio, físico y matemático Stephen Hawking. Ese interés constante por todos esos temas, a la largo de su vida, hacen que Jasna Vellovic sea hoy en día una reconocida profesional en la materia.
¿Cómo pasó Jasna de Maracaibo a la NASA?
Comenzó estudiando química en la Universidad Simón Bolívar y en un año tuvo la oportunidad de seguir la carrera en la Universidad de Tennessee para el año 1998.
Desarrolló una maestría en la Universidad de Harvard para el año 2001 y posteriormente cursó un Ph.D. en Ciencias de la Atmósfera en la Universidad de Harvard en el año 2005.
Sumado a esto, ha trabajado con los reconocidos profesores Jim Anderson y Steven Wofsy en el Departamento de Ciencias Planetarias y de la Tierra y en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas en la Universidad de Harvard.
El sueño cumplido
Desde muy niña, llegar a la NASA fue algo deslumbrante para ella. Era llegar a la organización de sus sueños para explorar lo que rodea al planeta. Fascinada por la naturaleza y por conocer cómo funciona. Toda esta historia demuestra que con esfuerzo y dedicación se pueden lograr las metas por más grandes que parezcan.
Enfocada en sus estudios, con el apoyo de su familia y un entorno que la motivaron a seguir adelante logró este gran sueño lleno de retos y aprendizaje.
Uno de los primeros proyectos que trabajó con la NASA fue en el que se empleó un avión especial con capacidad de volar muy alto (12 – 18 km o 45.000 – 65.000 pies) y hacer mediciones de la composición química de la atmósfera a esas alturas.
Desde que cursó su doctorado y su post-doctorado, por su gran capacidad y conocimiento logró recibir dos becas de la NASA. Desde entonces trabaja en varios proyectos de investigación patrocinados por ellos.
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