Autopista Caracas-La Guaira: colosal, moderna y costosa

Cerca de tres años duró la construcción de una de las obras de ingeniería más importantes de Venezuela. Diecisiete kilómetros unieron a Caracas con La Guaira. Desde Catia hasta El Trébol de distribución de Pariata, el trayecto duraba solo 15 minutos. La construcción de la autopista costó 240 millones de bolívares. Con su inauguración, el 2 de diciembre de 1953 se celebraba el primer año de gobierno de Marcos Pérez Jiménez.

La imponente carretera permitía a los caraqueños llegar a las exquisitas playas de La Guaira en tan solo minutos. Esta obra fue considerada una de las más importantes del continente y comparada -por las dificultades que enfrentó para su realización- con el canal de Panamá.

La edición de noviembre de 1952 de la revista Mecánica Popular dedicó a esta obra un reportaje de seis páginas titulado “Venezuela construye la carretera más costosa del mundo”. En su primer párrafo, el reportaje deja claro que la construcción tuvo un costo aproximado de 3.500.000 dólares por kilómetro. Un total calculado, según esta revista, de 60 millones de dólares.

Dos mil obreros, con más de 200 topadoras, tractores, camiones y niveladoras trabajaron febrilmente. El objetivo era terminar la obra a tiempo para la Décima Conferencia Interamericana de Ministros Extranjeros celebrada en Caracas durante el último trimestre de 1953.

La antigua carretera que unía a las dos ciudades resultaba tortuosa, plagada de curvas peligrosas. En su momento el tránsito era tan intenso que aproximadamente unos 6.000 automóviles y camiones circulaban diariamente. El recorrido de un extremo al otro generalmente demoraba una hora. La autopista, con 36 curvas, se construyó para reducir tres veces el tiempo de recorrido.

Rompiendo paradigmas

Los tres viaductos de concreto precomprimido más grandes del mundo fueron construidos por la compañía francesa Campenon Bernard, bajo la dirección de Robert Shama, ingeniero jefe de esa empresa.

El viaducto N°1, situado al final de la autopista en Caracas fue el puente de arco de concreto más grande del hemisferio occidental y quinto en el tamaño en el mundo entero. La longitud total del viaducto es de 302 metros; anchura y altura de 21 y 61 metros respectivamente.

Eugene Freyssinet, inventor del concreto precomprimido y consultor de la marca francesa ideó un método nuevo para construir el tramo de 152 metros del viaducto N°1, el cual se compone de tres arcos yuxtapuestos. Estos arcos son de tipo de viga hueca, de construcción considerablemente liviana. Pero los cimientos del arco presentaron un problema complicado para los ingenieros.

En compañía con los obreros venezolanos, un grupo de 300 hombres migrantes italianos, alemanes, austriacos y esclavos trabajaron en la construcción de los tres viaductos.

Túneles gemelos

A cargo de una compañía de ingenieros consultores neoyorquinos, los túneles se realizaron con los métodos más avanzados de construcción de la época. Emplearon un moderno sistema de ventilación que regula automáticamente la entrada del aire fresco en proporción a la concentración del monóxido de carbono expulsado por los vehículos a motor.

“Además de contar con la iluminación más eficiente que existe, los túneles tendrán un moderno sistema para regular el tránsito en casos de que se presente cualquier emergencia, así como una diversidad de aparatos para la extinción de incendios”, reseñó la revista Mecánica Popular.

El Boquerón 1 consta de 1.910 metros, se catalogó en su momento como uno de los más largos para vehículos automotores construido en la época. El Boquerón 2, de menor tamaño, tiene solo 497 metros.

El desplome

Tras el terremoto de 1967 que afectó a Caracas, el viaducto N°1 sufrió deformaciones debido al desplazamiento del cerro de Gramoven y la Falla de Tacagua.

El 5 de enero de 2006 una de las columnas del puente se desplomó parcialmente, por lo que se impidió el tráfico vehicular. En marzo de ese mismo año la estructura colapsó producto de décadas sin el debido mantenimiento. También, debido al desplazamiento de la falla geológica y los cerros aledaños a la estructura.

Un mes antes del desplome de la estructura, se construyó una vía de contingencia de casi 5 km de longitud, luego de “la trocha”, como es conocida popularmente, inaugurada en febrero del 2006 y que permitió el uso ininterrumpido de la autopista Caracas-La Guaira, pero que hacía que el viaje se demorara unos 90 minutos.

En 2006 dan inicio a los trabajos de construcción del nuevo viaducto N° 1. Siendo terminado en junio de 2007, justo antes de la realización de la Copa América donde Venezuela era anfitrión.