La Pastora, una comunidad llena de historia
Periodista, fotógrafo y amante del fútbol. Recorro la ciudad a…
Un poco más allá del Centro de Caracas se encuentra la parroquia de La Pastora, una de las más históricas y emblemáticas de la capital. Esta zona recibe su nombre en honor a la virgen de La Divina Pastora, cuya imponente iglesia adorna con orgullo el casco de la comunidad.
La Pastora fue la entrada principal de Caracas por muchos años, sobre todo durante la época colonial. Esta parroquia incluso sirvió como sede para la primera aduana de Caracas, pues desde sus calles empieza el histórico Camino de Los Españoles, que servía como conexión entre la capital venezolana y el pueblo de La Guaira, todo a través del imponente cerro El Ávila.
El Camino de Los Españoles, que algunas personas aún transitan con fines turísticos y de recreación, contaba con una imponente infraestructura. Al menos cuatro fortines, distribuidos a lo largo del recorrido y construidos en diferentes años, servían para resguardar esta vía de piratas. Es una ruta cargada de historia y cuyos restos muestran un lado de Caracas que pocos conocen.
Esta ruta que partía desde La Pastora estuvo habilitada hasta 1845, cuando Carlos Soublette ordenó empezar con los trabajos para hacer “el camino de Catia”. Este último se convirtió en lo que ahora conocemos como la Carretera vieja Caracas-La Guaira.
Las calles de La Pastora, que vistieron de tierra y piedras durante muchos años, esconden siglos de relatos que organizaciones como la Fundación Historia, Ecoturismo y Ambiente (Fundhea) se encargan de recolectar y compartir.
La plaza a su alrededor, que ha vivido múltiples remodelaciones a lo largo de los años, es un espacio de recreación para los jóvenes y adultos que residen en la zona. Sin embargo, uno de los puntos más importantes de La Pastora es su iglesia, que brinda hogar a la imagen más antigua de la virgen de La Divina Pastora.
Este lugar comúnmente llamado Plaza La Pastora también es conocido como la Plaza José Félix Ribas, en honor al rebelde prócer de la independencia venezolana. Historiadores aseguran que la cabeza de Ribas fue exhibida en esta plaza después de ser capturado y decapitado por los españoles. Esta plaza es una obra arquitectónica que, al menos hasta 1980, estuvo decorada con una obra del maestro Carlos Cruz-Diez.
“Inducción del amarillo” fue la pieza con que Carlos Cruz-Diez decoró a La Pastora en 1970. Sí, Cruz-Diez fue uno de los personajes de la cultura venezolana que nació e hizo parte de su vida en La Pastora.
Los archivos fotográficos de la zona recuerdan a los colores de Cruz-Diez adornando la alegre parroquia caraqueña por casi una década. Otros artistas, deportistas y personalidades “pastoreños” son Tito Salas, Arturo Michelena, Mercedes Pardo, Jacinto Convit, Carlos “El Morocho” Hernández, y Carl Herrera.
Entre sus calles, La Pastora alberga una buena parte de la riquísima historia de Caracas. Sus colores, sus personas e incluso sus sabores son motivos de orgullo. De allí nace su interés por rescatar y promover todo lo relacionado a este pedacito de la ciudad.
¿Cuál es tu reacción?
Periodista, fotógrafo y amante del fútbol. Recorro la ciudad a través de sus historias, de sus personas y sus sonidos. Trabajo por una Caracas campeona de Libertadores, celebrando una Serie del Caribe, albergando ferias internacionales de turismo y organizando festivales de música a lo Lollapalooza