Las Crónicas de Rafael Greco: Luciana
En otra de sus extraordinarias crónicas musicales, Rafael Greco nos habla sobre el proceso de creación del tema «Luciana», el cual forma parte del álbum «Triceratops» de Guaco.
La plaza de toros de Maracaibo no estaba llena. Guaco abre el concierto de Pablo Milanés.
De pie, pisando el albero del ruedo lo escuchamos, Norka, Fernando Valladares y yo. Digo que lo escuchamos porque a Pablo lo veíamos como un liliputiense. Estrenaba su disco “Proposiciones”, no lo conocía, fue una revelación. Llegué a Caracas y de inmediato compré el Vinilo; sonó en mi casa, pero a las pocas semanas dejé de oírlo.
Una discusión de pareja. Vuelan trapos guardados y se dibuja entre los dos la línea poco elástica que bordea y resguarda, como un dique, el respeto. Después de señalar los ultimátums, se abre el lapso de silencio.
Me siento al piano. Aparece de la nada la introducción con el perfume de aquel viejo disco de Milanés. Junto a la progresión de acordes llegan las palabras “me cambio el nombre si quieres”, noto que la frase es una invitación a dialogar, a una tregua. Establezco la estructura utilizando esa idea como base; luego de una pequeña variación fluye la letra y listo, tengo la canción.
Luciana al igual que Mi tío, El Camino y Una Ilusión, nace en una sentada. El coro apunta a otra región armónica, fue a propósito. Tenía la idea de ir llevando cada coro a diferentes regiones, pero eso finalmente no ocurrió; del tope de mi lista no bajaba Ivan Lins.
La letra original era:
«Yo me levantaré temprano [Si tu aceptas a mi hermano]
Y prometo que a tu mamá
Más nunca la vuelvo a insultar
Me cambio el nombre si quieres»
Gustavo, me sugirió cambiar “si tu aceptas a mi hermano”, en el momento lo consideró inapropiado y tuve que ablandar el discurso con “no me darás tu amor en vano”.
Me piden que haga el arreglo, pero yo tenía entre las sienes a mi amigo Juan Carlos Salas para esa labor. Siempre quise que él arreglara una canción mía. ¿Qué mejor oportunidad que ésta? Lo solicité y me concedieron ese privilegio.
Cuando la ensayábamos a Morritz Beroes y a Fernando Valladares se les ocurrió la idea de alternar el 6/4 y el 5/4 y de salida, un 4/4 en el puente.
La canción siempre me hace sonreír.
Juan hizo un trabajo extraordinario.
Tocarla daba gusto. Se formaba una máquina de sabrosura y swing entre Agu Espina o Víctor Mestas, Morritz Beroes, Néstor Pérez, Frank Luján, Julito Rivera, Yonis Flores, Alexis Moreno y Fernando Valladares.
Sobre la cresta de la ola surfeábamos Norman Cepeda, Marcos Salas, Juan Carlos Salas y yo. Como peces en el agua, Sundín, Nelson y Gustavo.
Otra que se fue del repertorio…
Texto: Rafael Greco T. – @inseptosinectos
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