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Las Crónicas de Rafael Greco: «Otro Camino» de Luisito Quintero

Las Crónicas de Rafael Greco: «Otro Camino» de Luisito Quintero

Luisito Quintero

En sus acostumbradas crónicas, Rafael Greco nos cuenta sobre el proceso de composición y producción del tema «Otro Camino» del percusionista venezolano Luisito Quintero.

Estrada, singladura. Asomado a la noche, siglos atrás, rogué por el asesinato de la tristeza. Aún mis sueños danzan en un corro sin fin; los realizados discuten por las esquinas con los imposibles, nunca se ponen de acuerdo, los otros se transfiguran, dan vueltas vertiginosamente hasta convertirse en un aro de luciérnagas encendidas, en locomotoras o en cántaros traslúcidos, llenos de líquidos efervescentes que, desbordados, llenan de puntos estelares las paredes, mi cuerpo y mis pocos bienes.

Método, procedimiento. El puente de mi composición “El Camino” provoca una falsa modulación, un espejismo sonoro. Con esto en mente y el coro final emprendo la huida a la pieza prometida.

Luisito Quintero es una de mis personas favoritas. Afines en la paz para trabajar, la paciencia, la quietud; juntos, nos hemos divertido tácitamente, alcanzando lugares especiales, llenos de arte y amistad en cada proyecto que realizamos.

Las virtudes de Luis son innumerables. Me hace sonreír cada vez que lo veo asumir un rol único en cada instrumento, cómo se desdobla grabando para que encajen perfectamente otros personajes. No necesita edición alguna, su virtuosismo se burla de todos los programas de audio. A veces, es ridículo tener que agradecerle la fluidez y la manera orgánica de organizar sus ideas, que eche al olvido al metrónomo para que todo repose en su pulso.

Primera llamada. —Rafa, la pieza que quiero es para trombón, guitarra, vibráfono, piano, bajo eléctrico y percusión, ese es el formato. —La inquietud de los aspectos de “El Camino” me condujo a varios desfiladeros, arrastrándome por momentos al precipicio de la renuncia. Se que nunca moriré si caigo, con arrugar el papel y comenzar de nuevo, tengo.

Como un contorsionista o un payaso que hace formas inesperadas amarrando globos culminé “Otro Camino”.

Segunda llamada. Luisito, ya terminé lo que me pediste, es un guaguancó, pero no tiene trombón…es para bajo acústico, vibráfono, guitarra, piano y percusión.

Olvido el asunto. Una mañana suena el teléfono, es Luis.

—Estoy en Caracas, vamos a grabar hoy la canción, tráete el soprano.

—Hermano, no escucho el saxofón en la pieza por ninguna parte.

—No importa, vente a las seis de la tarde.

En Requena Estudios grabamos juntos una toma en vivo: Gonzalo Teppa (contrabajo), Luisito (tumbadoras) y yo (saxofón soprano). Al terminar, propongo hacer otra toma. Luis me dice:— Eso quedó, hermano, está perfecto.

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Insistí, hice una segunda toma de mi ejecución, pero ya todo estaba decidido.

Posteriormente, Yonathan “el morocho” Gavidia grabó montajes fenomenales que me sorprendieron. El guaguancó fue sustituido por tambores afrovenezolanos.

En la casa de mi amigo Alvarito Paiva añadimos la guitarra, reemplacé el piano de la maqueta por otro que acompañaría al ensamble; dimos unos últimos retoques y enviamos la grabación a New Jersey.

El título del disco identifica al grupo de Luisito, 3rd Element.

Ganó una nominación al Grammy.

Cuando vean que este grupo tocará en un festival de jazz o en un club, vayan a escucharlo, no pierdan la oportunidad de ver a Luisito Quintero en su elemento.

Texto: Rafael Greco T. – Instagram: @inseptosinectos
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