Anriquelis Barrios: la gran judoca venezolana
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Anriquelis Barrios es una atleta de judo, quien ganó una medalla en los Juegos Panamericanos de 2019, y tres medallas en el Campeonato Panamericano de Judo entre los años 2017 y 2020.
Su padre tiene un dojo en Venezuela, y su madre practicó ese deporte. Ahí se conocieron. El amor por el judo les hizo enamorarse a ellos. Y es un amor que trasmitieron a su hija. “Mi papá es mi entrenador desde pequeña. Realmente a mí no es que me gustara el judo, sino que el mundo que me rodea es del judo. Mi mamá hizo judo, mi papá es entrenador y tiene un dojo en Venezuela, todas las personas que estaban a mi alrededor hacían judo. Imagínate. ¿Qué podía hacer yo? Mi tía y mi tío se conocieron en el judo, mis vecinos también… ¡Todos estaban casados por el judo! Entonces yo empecé por eso, pero me empezó a gustar poco a poco, más que todo en mi adolescencia, no es que me gustara de niña. No me quedaba otra opción”, dice riendo, en una entrevista exclusiva para Tokio 2020.
A final, también quedó atrapada por el deporte, “Es un estilo de vida. Es el camino de la flexibilidad y la suavidad. Y es un camino muy bonito. Me gusta muchísimo porque no solo es el deporte en sí, sino que también conoces a mucha gente. Todas mis mejores amigas son del judo. El judo es más que un deporte, es hermandad. Y, además, te enseña muchos valores como la disciplina”, reconoce.
La disciplina de Barrios la hizo tener una carrera afuera del deporte, siendo judoca de primer nivel, “Siempre me ha gustado el arte, y yo empecé a los 17 a estudiar Diseño Gráfico y calculaba que iba a terminar a los 20. Pero no fue así. Es muy difícil, necesitas demasiada ayuda cuando estás estudiando y a la vez eres un atleta de alto rendimiento. Y en ese momento yo no tenía mucha ayuda. Pero finalmente conseguí graduarme a los 25. Esto me hizo súper feliz.»
Ella para entrenar para Tokio 2020, viajó y vivió en Japón antes y durante la pandemia, una beca que estaba planeada durar poco, duró más de un año. Esta beca se logró gracias a un convenio con la Federación Internacional, la Federación japonesa, el Comité Olímpico Venezolano, el Comité Olímpico Japonés y la Federación Venezolana de Judo.
«La presidenta de la Federación, Katiuska Santaella, ha sido súper importante en mi vida. Ella trabaja en la Federación Internacional, y esa ha sido una conexión. Hicieron el convenio y por eso yo estoy aquí. Gracias a ella. Además, en el judo venezolano ha hecho un trabajo excelente”, remarca Barrios. La beca terminaba en agosto de 2020 después de los Juegos Olímpicos, su beca fue renovada por un año más, y estuvo cerca de nueve meses sin poder salir de Japón, un país al que le costó adaptarse.
Sus palabras en ese momento fueron: “Es un cambio súper radical. Llevo más de un año, y lo iba llevando bien porque estaba un mes aquí y me iba a competencias. Yo no aguantaba más de un mes aquí. Y ahora llevo nueve. Pensaba que no podría, pero me he adaptado súper bien”, cuenta la judoca.
La pandemia fue un golpe rudo para ella en ese momento, dice que no estaba en su mejor condición pero estaba cerca, pasó de tener muchos combates día tras día en la Universidad de Tokai cerca de Tokio a ninguno en esos días.
La beca realmente no le alcanzaba mucho, y no llegaba mucho apoyo a las judocas venezolanas en Japón. Mientras que la federación japonesa decidió resguardar a sus atletas, ella decidió entrenar cuando podía con judocas hombres, al igual que ir a los gimnasios que podía solo para poder hacer preparación física. “Incluso un día entrenando en un patio con unas ligas estuvo a punto de perder un ojo. Ya que la liga se rompió y le dio en la cara. Todo esto mientras andaba por el mundo ganando medallas de Grand Slam y de Grand Prix».
Todos estos sueños con Tokio 2020 habrían sido más complicados sin la ayuda de otra estrella del deporte venezolano: el exjugador de béisbol Álex Ramírez ‘Ramichan’.
“Él es una leyenda aquí en el béisbol y para mí ha sido fundamental aquí. Me ha explicado mucho sobre la cultura de aquí, cosas que yo no sabía. En este país la cultura es complicada. Yo no hablo el idioma todavía. Lo entiendo, pero no puedo conversar. Es súper bueno que otro venezolano te enseñe cosas. Él ha sido clave aquí y es amiguísimo, tanto mío como de mi familia”, reconoce Barrios.
“Una semana y media antes de Tokio 2020, Anriquelis se lesionó la pierna derecha producto de un movimiento que le hizo un atleta de Moldovia en un entrenamiento. Así con ese dolor compitió y casi se lleva el bronce».
Luego de ganar dos combates cayó por punto de oro ante la representante de Eslovenia y actual campeona olímpica, número 2 del ranking mundial, en una reñida presentación donde la guayanesa dio el todo por el todo y se llevó un diploma olímpico.
Anriquelis Barrios es una judoca ícono en Venezuela, con grandes participaciones en distintos torneos que le han dejado distintos reconocimientos, ganadora de una medalla de plata en los Juegos Panamericanos, una de oro y una de bronce en los juegos Suramericanos, dos de plata y dos de bronce en el Grand Slam y una de plata y una de bronce en el Grand Prix además del Diploma Olímpico.
Información tomada de: olympics.com y contrapunto.com/