El arte provocador de Nelson Garrido

La fotografía es el medio. La religión y las tradiciones populares son las materias primas preferidas por este artista plástico que transforma ideas en arte. Traspasar los límites es cotidiano en su proceso creativo. El arte provocador de Nelson Garrido.

Nació en Caracas en el año 1952. Francia, Italia y Chile, fueron los lugares en los que cursó sus primeros años de estudios. En París, tomó estudios de fotografía en el taller de Carlos Cruz-Diez. Toda esta mezcla de culturas lo convierte en ciudadano del mundo.

Funda una escuela de fotografía y centro de cultura alternativo, para desarrollar sus métodos docentes lo bautiza como (ONG) Organización Nelson Garrido.

Como fotógrafo ha tenido mucha experiencia en cine con películas como: La hora del tigre, La muerte insiste, Cangrejo II, Ratón de ferretería, estas dos últimas de Román Chalbaud.

También trabajó como fotógrafo y segundo camarógrafo en un documental de nombre “Gibraltar”, de Ivork Cordido. Garrido Expresa lo que otros no expresan, sin miedo el qué dirán o a la confrontación. 

Reconocido como el único venezolano que ha sido distinguido con el Premio Nacional de Artes Plásticas, en 1991. También en el año 1995 sus piezas artísticas fueron premiadas en el 3er. Concurso Internacional de Fotografía Latinoamericana, en Bogotá.

El arte provocador de Nelson Garrido

El desarrollo de un lenguaje iconográfico que transgrede le ha valido varias suspensiones de sus exposiciones, tanto en Venezuela como en el exterior.

Es parte del riesgo que asume el artista, sin embargo, son muchas más las exposiciones fotográficas donde ha expresado su arte provocador.

En el año 2017, una editorial se atrevió a sacarle un libro de sus obras fotográficas con el concepto de retrospectiva que recogen un resumen de 40 años de carrera profesional. Se trata de un fotolibro llamado “Catálogo La Cueva”.

Garrido confiesa que esta publicación de su obra fotográfica es una grata sorpresa, muchas veces intentaron publicarle su trabajo pero siempre lo “invitaban” a sacar algunas fotografías. En este caso, él pudo organizar su obra sin ningún tipo de límites ni censuras.

Entiende su obra como piezas artísticas inconclusas. Esa antología convertida en fotolibro contiene imágenes que nunca han sido expuestas, lo que le da un valor adicional a la publicación.

Nelson Garrido ofrece un arte provocador, transgresor, ilimitado e inacabado. Entiende el arte fotográfico como fotografía para la vida. Sin duda, posee una propuesta para conocerla sin estereotipos, sin preconceptos que limiten la transferencia de visión y conocimiento.