Tipos de usuarios en el metro de Caracas: ¿Los conocías?

Empecé a usar el metro de Caracas constantemente hace unos años -cuando me mudé a esta ciudad- y vaya que ha sido una aventura. Uno no puede imaginar la cantidad de sucesos increíbles que se encuentra. En lo particular, me ha dado tanto experiencias positivas como negativas (como todo) y aprendizajes que me sirvieron para avisparme en la movida de la capital, que sí que se las trae.

Con el tiempo, pude notar que sí que nos podemos clasificar por cómo actuamos en el metro y es divertido porque muestra una manera arqueotípica de verlo y acá yo te lo cuento.

El pila

Este es el que a horas pico se le colea a todo mundo con tal de encontrar algún asiento vacío en el vagón. Y es que, a pesar de ser uno de los usuarios más jóvenes, parece cansarse más que los de tercera edad o las mujeres embarazadas.

El queda’o

Podría ser este un antagonista del usuario que se la tira de pila, porque por alguna razón, le cuesta montarse en el vagón y suele ser el motivo por el que las puertas no cierran. Generalmente, anda con sueño y con la camisa al revés. Y, por supuesto, llega tarde a todas sus citas.

El ávido lector

A este nada le aturde ni le molesta mientras se abstraiga en su libro. Pasan vendedores de chucherías, explotan polémicas e incluso puede quedársele mirando a alguien atractivo y ni le para.

El radio bemba

No hay usuarios en el metro de Caracas que busquen más conversación entre desconocidos que un radio bemba, y es que siempre tienen una historia que contar. Pueden empezar por temas como el precio de las hortalizas en el mercado y terminar con la historia de su tía-abuela de Tucupita.

El ideal

Este es el usuario que pasa colado. No pelea, respeta las normas al pie de la letra, y generalmente, huele sabroso. Es el que deseas tener al lado porque ni se siente. Además, presta colaboración con los del interior que siempre están perdidos.

El podrío

Coye, cuando un podrío da el primer paso en un andén, el aura del ambiente cambia totalmente. Este, por lo general, trata de un desvergonzado que se divierte incomodando a los demás y vaya que lo logra con éxito.

El labioso

Se monta con un solo objetivo: conseguir plata; aunque nadie nunca sabe para qué es que la usa. Pero siempre llega con un motivo nuevo: un yeso poco convincente, un recipe médico ilegible o cualquier otra contingencia extraña. Además, suelen ser creativos y muy buenos actores.

¿Te pudiste encontrar entre alguno de estos? ¿Sí? Es que los usuarios en el Metro de Caracas nos diferenciamos por particularidades que la dinámica de la ciudad nos otorga; y que, -claro que sí- son hasta chéveres, vale.