Glass Marcano: la joven que en 3 meses pasó de vender fruta a disfrutar París
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Hace tres meses, Glass Marcano de 24 años vendía fruta con su madre en Yaracuy, en el centro-oeste de Venezuela. Salió por primera vez de su país de forma rocambolesca y ahora se hace selfies con la Torre Eiffel de fondo.
Marcano fue alumna de El Sistema, vivía en Caracas y combinaba sus estudios de derecho con la música. «Cualquier oportunidad para dirigir una orquesta o un taller yo la aprovechaba. El año pasado fue el año más activo porque dejé de dirigir la orquesta que yo tenía en Caracas e hice un plan por el interior del país para dirigir varias orquestas».
Ella pensó que ya era hora de participar en un concurso de dirección orquestal. Entró a su computadora y buscó hasta que encontró «La maestra», un concurso de solo mujeres, le encantó pero se enfrentó a un problema de tres cifras: 150 euros para participar en el concurso. Después de pedirle a amigos y familiares dentro y fuera del país consiguió los 150 solo tres semanas antes que finalizara el plazo de inscripción.
Romain Fievet, de la orquesta Paris-Mozart dice: «Recibimos 220 solicitudes y el comité de selección eligió a Glass Marcano de forma unánime. Artísticamente sus videos mostraban auténtico carisma, gran energía, conocimiento real de las partituras y obviamente, ritmo corporal».
Llega la pandemia y todo hace stop. Le llega un correo que dice que está pospuesto para septiembre. El problema llega en mayo, cuando las otras partes del mundo empezaban a abrirse y en Venezuela estaba comenzando fuerte la pandemia. Se va a Yaracuy, porque su mamá le dice que ha abierto una frutería y que puede ir, trabajar allí y reunir (dinero) y comprar ropa para el concurso. Le pareció excelente idea, porque ella necesitaba algo de ropa para ir a París. Sale la noticia de que va a haber un vuelo humanitario el 14 de septiembre, y ahí empezó toda la preparación para montarla en ese avión a Madrid.
«A estas alturas aún no sé cómo logré un lugar. Lo único que sé es que muchas personas se movieron para que a mí me pudieran dar un puesto».
Lo confirma Fievet: «La orquesta Paris-Mozart y la Filarmónica la apoyaron al contactar a la embajada francesa en Caracas para obtenerle un visado y un lugar en un vuelo humanitario. Estaba decidida, mostraba arrojo y determinación, y eso es lo que se requiere para ser directora».
Al llegar al aeropuerto, una funcionaria francesa le dijo a Marcano: «Hija, ¿usted quién es? Ni siquiera con el presidente recibimos tantos correos para que lo monten en un avión como recibimos con usted».
Marcano llegó a horas del inicio de la competencia. Y se subió al podio.
«En muchas ocasiones sentí que no estaba en la realidad. Era una experiencia nueva para mí, estaba impresionada de todo, me sentía que estaba en otro planeta. No es fácil y aún más si lo tienes que hacer en un idioma que no es el tuyo».
«Personas del jurado me dijeron que estaban sorprendidos de que hubiera llegado a la semifinal con tanto nivel en la competencia».
No ganó, pero logró un premio especial.
Su idea era regresar a Venezuela y seguir sus estudios aquí, pero Glass Marcano se quedara en París para seguir formándose.
Información tomada de: www.bbc.com