Regreso a clases: lo fundamental para aprender a distancia

La pandemia de COVID-19 ha traído desafíos. En marzo, con la llegada de esta enfermedad por coronavirus a Venezuela, los niños dejaron de ir a las aulas escolares y estuvieron semanas con la incertidumbre sin saber cómo terminarían su año escolar. Cada colegio adoptó un método diferente de enseñanza para que los estudiantes culminaran con éxito sus estudios. El nuevo ciclo escolar no será la excepción. Ahora, los niños se enfrentarán de nuevo a horas frente al computador viendo sus clases virtuales.

En La Guía de Caracas te traemos una serie de recomendaciones para que las clases virtuales, el teletrabajo y todo lo relacionado a este “nuevo normal” sea más llevadero.

Las herramientas

Si bien el COVID-19 trajo consigo un sinfín de cambios significativos en la rutina diaria de cada quien, ciertas cosas se mantienen vigentes, por ejemplo, la lista de materiales básicos que cada niño debería tener para sus clases. Lápices, colores, bolígrafos, resaltadores, papel, carpetas, marcadores, borradores y tijeras son algunos de los instrumentos que continuarán usando los niños cuando tengan clase online o presencial.

A la lista de indispensables recomendamos tener a la mano una pizarra, cartulina o un papel rotafolio con el horario y los objetivos semanales; esto hará que los niños tengan una mejor organización y cumplan sus metas en el tiempo establecido.

En casa las distracciones son un problema real, sobre todo cuando hay más de un niño o los padres teletrabajan. Por eso, para facilitar la concentración de los niños en las clases en vivo, el uso de audífonos es vital.

Un lugar cómodo 

No todas las familias tienen un espacio individual para que cada hijo estudie y se mantenga concentrado. Sin embargo, es hora de poner en práctica la creatividad y de hacer de los rincones abandonados de la casa un espacio libre de distracciones. El lugar idóneo para concentrarse en las clases es, sin lugar a dudas, lejos de la cama. El sitio debe estar alejado de objetos que distraigan fácilmente a los niños como televisores encendidos, tablets, videojuegos o juguetes.

Lo ideal, es que el lugar establecido para que los niños vean sus clases virtuales tengan todas sus herramientas de estudio. Así se evitan mayores distracciones en los niños.

Gestión del tiempo

El Método Pomodoro es una herramienta que permite gestionar el tiempo y facilita la organización de las actividades. La técnica consiste en administrar el tiempo con un temporizador en bloques de 25 minutos, cada bloque es también llamado “pomodoro”.

Para ejecutar la técnica, se debe establecer una tarea específica, bien sea estudiar a profundidad algún tema o hacer resúmenes. Una vez suena la alarma indicando la finalización de esos 25 minutos, el estudiante toma 5 minutos de descanso. Al terminar el receso, se retoman los estudios durante otros 25 minutos. Al cabo de cuatro bloques de estudio -cuatro pomodoros- el descanso puede ser de 10 minutos y así sucesivamente hasta alcanzar la meta de estudio.

Los niños agradecerán esta técnica de estudios ya que contarán con pequeños recesos de esparcimiento.

El Método Pomodoro es bastante flexible ya que cada quien puede adaptarlo a sus necesidades y metas de estudio.

Acercamiento a lo digital

Los niños aprenden muy rápido a usar las aplicaciones o navegar en las diversas plataformas digitales. Es importante que los padres y maestros ayuden a los niños a manejar las herramientas digitales que utilizan a diario para sus clases. Google ofrece aplicaciones Google Classroom, la cual permite a los maestros la creación de aulas virtuales y a través de ellas asignar evaluaciones y tareas con textos, audios, fotos y videos.

Zoom, Skype, Google Meet son apenas algunas de las apps de videoconferencia. Permiten que las clases lleguen a todos los estudiantes que se conecten y permite también interacción y dinamismo.

Tomando en cuenta que muchos niños entrarán en nuevos colegios, tomarán clases con nuevos compañeros, estas apps de videoconferencia son ideales para que se conozcan y mantengan comunicación.

Conexión emocional

La “nueva normalidad” educativa puede resultar en algunos casos de estrés, frustración y conflictos que si no se canalizan adecuadamente resultan en violencia física o psicológica en la familia. Esto limitará el proceso de aprendizaje y el logro de las metas de los niños.

Las recomendaciones para hacer que el regreso a clases esté repleto de emociones positivas son: practicar la paciencia y empatía, tanto padres como hijos y maestros, todos han perdido hábitos e interacciones, es importante entender los sentimientos y emociones.

Unicef advierte que los niños podrán enfrentarse al estrés de la crisis actual y el panorama para ellos puede verse reflejado de manera distinta al estrés de los padres o de los propios educadores. Al respecto, recomienda establecer un ambiente estimulante y demostrar que sus frustraciones o inquietudes no son extrañas sino que al contrario, son propias del contexto.

También, la agencia especializada de la ONU recomienda a los padres a ayudar a sus hijos a seguir con sus rutinas e incentivarlos a hacer del aprendizaje algo divertido. La idea es integrar a los niños a las actividades diarias del hogar como la cocina.