Los Mosaicos de Billo
Economista (1987). Blogger desde el 2000. Beer enthusiast. Music lover.
Una de las cosas que más recuerdo de mi primera infancia es la variedad de música que se escuchaba en mi casa todos los fines de semana. Mientras mi papá escuchaba sus discos del Quinteto Contrapunto, Serenata Guayanesa, El Cuarteto y el Grupo Raíces, mi mamá escuchaba sus discos de Raphael, Julio Iglesias, Juan Gabriel, Rocío Durcal, Paloma San Basilio, pero nunca dejaba de escuchar a la Orquesta de Billo.
En mi constante búsqueda sobre curiosidades musicales, encontré un valioso documento en el sitio web de la revista Notas Musicales que habla extensamente sobre los Mosaicos de Billo y del cual me permito tomar prestados algunos de sus párrafos para que sirvan de contexto para esta nota:
Dentro del repertorio de la orquesta Billo se encuentra un esquema que lo identifica y lo caracteriza, como son, los mosaicos, entre otras cosas, pero ¿qué es un mosaico? Un mosaico es una combinación de varias cosas en una, lo que llevados a la música de Billo se puede definir como la combinación de ritmos y estilos en un solo fragmento, teniendo como referencia no romper el compás ni hacer modulaciones atonales indebidas que los amigos músicos conocen; además de esto se alternan los cantantes, quienes interpretan temas, o fragmentos de estos, de diversos compositores de distintas regiones latinas, entre ellos Agustín Lara de México y amigo personal de Billo, quien fue además testigo de uno de sus matrimonios, Pedro Flores y Rafael Hernández de Puerto Rico, entre otros.
El repertorio de las composiciones que forman parte de los mosaicos está compuesto por éxitos de años anteriores, no precisamente de la propia orquesta, variándose un poco ya en la década de los 70 cuando se empiezan a incluir números que ya había grabado la orquesta anteriormente. Llama la atención la poca inclusión de piezas del maestro Billo en los mosaicos, entre estas están: “Dímelo” (del folklore dominicano) en el 10, “Los Gustos de Víctor Pérez”, “Caminito de Guarenas” y “Que Me La Den Entera” en el 21, “La Burrita de Petare” en el 22, “Caracas Siempre Caracas” en el 34, “Luna Caraqueña” y “Los Cadetes” en el 37, ”Si Yo Tuviera Una Novia” en el 44, y posteriormente “Cuando Yo Te Quería” en el 52, y “Cuando Estemos Viejos” y “Ríete De Todo” en el 54. También hay que hacer notar que el coro de “Ay Mama Inés” aparece en dos (2) mosaicos distintos, “El Disco Raya’o” lo canta Cheo en el 19 y en el 36 y que “¿Quién Será? lo grabó Cheo en el 26 y Oswaldo Delgado en el 40. Al preguntársele en una oportunidad al maestro Billo sobre estas repeticiones alegó que los periodistas eran quienes estaban pendientes de estas cosas.
Hay que resaltar algo muy importante en estos mosaicos y era que el maestro Billo siempre se preocupó porque el nombre de los autores de las letras fuesen incluidos en los discos, aún cuando no pertenecieran al mismo sello disquero.
Ahora, ¿cuál es la diferencia entre mosaico y popurrí? Se podría decir que el popurrí está compuesto por un repertorio exclusivo de un solo ritmo, mientras que en el mosaico aparecen varios ritmos.
¿Cómo y cuándo empiezan los mosaicos?
El vocablo mosaico no es un invento del maestro Billo, pero sí su utilización en el repertorio. Es muy difícil saber quién fue el autor del mosaico. Se dice que fue el maestro Chucho Sanoja el primero en sonar varios temas en un solo fragmento musical cuando se le presentó la oportunidad de hacer una gira por México y le pidieron un mosaico. El maestro Billo también se dio cuenta que al final de cada actuación la gente solicitaba piezas distintas, por lo que se le ocurrió la idea de hacer lo mismo.
La elaboración de mosaicos surge mucho antes del año 1960, contrario a lo que se cree. Estos mosaicos empezaron a sonar en los bailes en la época de Rafa Galindo y Manolo Monterrey, no entrando en la numeración cronológica de los mismos, éstos no pudieron ser escuchados completos, ya que para aquellos años los discos eran de 78 r.p.m., lo que no permitía grabarlo todo en un mismo lado, pues no se escucharían completos. Había que voltear los discos con la mano para poder escuchar la otra parte, cada mosaico dura aproximadamente 7 minutos.
En esos mismos años fueron experimentando poco a poco cómo aceptaría el público esa idea. Grababan una composición musical que empezaba en bolero y terminaba en guaracha o en merengue dominicano. También se pueden escuchar varios merengues venezolanos. Además existen otras grabaciones con congas y sones.
Ya en los años 60, llamada la época romántica de la orquesta, los discos eran más grandes, y había más espacio, lo que permitía grabar más temas musicales y además un mosaico completo. Y es así como empieza la numeración. Lo raro del caso, es que al principio algunos fueron saltados de orden, cuando se inició la producción.
Hay que acotar que los ritmos incluidos eran de acuerdo al estilo del cantante. Los primeros mosaicos empezaban con bolero, seguido por un son, otro bolero, y terminaban en guarachas, algunos en merengue y otros con congas; de hecho, hay uno que termina con un popurrí de este estilo. Más tarde se incluyó el danzón, la guajira y otros ritmos morunos.
Los primeros 10 mosaicos fueron grabados por Cheo García y Felipe Pirela en los años 60, y en el transcurso de éstos ingresa Joe Urdaneta, pero sólo participando en los coros. Felipe Pirela decide retirarse de la orquesta y abrirse camino como solista, para luego convertirse en “El bolerista de América”, aprovechando una época cuando los medios le daban promoción al personaje por su calidad, sin importar su aspecto físico, hoy lamentablemente es distinto, vale más la figura que el talento, para efecto de publicidad.
Más tarde se incorpora otro gran bolerista, y son grabados los mosaicos del 11 al 15 por Cheo y José Luis Rodríguez. Joe decide irse a Colombia con Pacho Galán y entra un cantante con estilo moruno, pero no participa sino en el 16 y se cambia el estilo de los mosaicos, escuchándose a Cheo cantar boleros.
Un acucioso investigador de la orquesta notó una curiosidad en los mosaicos que contienen al número nueve (9), el mosaico 9 es el primero que se graba con el sello disquero “Fonograma”, propiedad del propio maestro Billo, el 19 es el último con José Luis Rodríguez antes de ser uno de los mejores cantantes de Latinoamérica y habla hispana, el 29 es el primero con Ely Méndez, poseedor del registro del cantante con más años en la orquesta, el 39 es el primero que se graba con 4 cantantes y el 49 es el primero después de la salida de Cheo de la orquesta como cantante activo.
Recomendamos leer la nota completa en el sitio web de la Revista Notas Musicales.