Caraqueño ecológico, no es imposible
Para ser un caraqueño ecológico no tienes por qué ser miembro de Greenpeace, encadenarte a árboles o tener que vivir en condiciones austeras para ahorrar recursos. Un caraqueño ecológico es el que desarrolla su vida normal intentando generar el menor impacto ambiental.
AUTOGESTIÓN DE LOS RESIDUOS
Este punto va muy ligado a la independencia y el ahorro económico. Autogestionarse los residuos no quiere decir vivir entre porquería, significa no tirar a la basura cada producto que usamos, entender que las cosas tienen una vida útil y después de esta, otras vidas, y, por último, el reciclaje.
Una botella de agua no termina su función una vez acaba el agua de su interior. Se puede usar de nuevo rellenándola, y cuando ya no sirva para consumo, podemos reutilizarla junto a muchas más para hacer un biombo o una lámpara, por ejemplo, y cuando ésta ya tampoco sirva, deberemos reciclarla, pero en ningún momento debería convertirse en basura.
Incluso con los residuos orgánicos, si tenemos un huerto propio, podemos compostarlos y usar esa “basura” como abono para el cultivo. No solo estamos reduciendo nuestra huella de carbono sino ahorrando dinero también.
Sincérate
Antes de comprar un producto piensa si realmente lo necesitas y antes de tirarlo piensa si se puede reutilizar o donar.
Ahorra agua
Elige la ducha antes que el baño, revisa que no haya fugas, cierra el grifo: mientras te lavas los dientes, te enjabonas las manos, te afeitas…
Reduce la cantidad de plástico de un solo uso
Vivimos rodeados de plásticos que tiramos después de una utilización. En nuestras manos está el cambio: di no a las bolsas de un solo uso, deja de usar cápsulas de café, olvídate de las botellas de plástico.
Cocina sostenible
Investiga sobre el origen de los alimentos, cómo se han cultivado, si vienen de muy lejos, si han sufrido alguna transformación hasta llegar al punto de venta. Aprovecha las nuevas tecnología para ahorrar energía, agua y producir una cantidad mínima de residuos.
Elige productos locales y de temporada
Son más sanos, ya que se cultivan respetando su calendario natural, son más baratos porque la disponibilidad en las tiendas es mayor. Y son más ecológicos, ya que entre otras cosas, se reduce el gasto energético al minimizar la necesidad de transporte, distribución y almacenaje.
Esto es un buen comienzo para ser un caraqueño ecológico. Cuéntanos de qué formas haces una vida más ecológica.