La primera ciudad de Latinoamérica en recibir energía eléctrica a distancia
En algún tiempo, cuando la tecnología no había permitido desplegar un sistema eléctrico de mayor envergadura en Venezuela, el río que atraviesa a la capital de Venezuela en sentido sudeste, el Guaire, fue la fuente principal de energía eléctrica en la ciudad. Varias estaciones eléctricas estaban colocadas en Caracas, usando las aguas del Guaire para generar energía.
Todo empezó un 8 de agosto del año 1897 cuando la Compañía Anónima Electricidad de Caracas, fundada por el ingeniero Ricardo Zuloaga, instala la primera estación hidroeléctrica conocida como Estación El Encantado. Esta estaba localizada en la parte este de lo que hoy conocemos como municipio El Hatillo, específicamente al pie del Peñón Las Guacas, y constaba de cuatro turbinas generadoras de aproximadamente 250 caballos cada una. De esta forma iniciaba la ciudad de Caracas su paso por la energía eléctrica. Esto era un avance gigante, pues Caracas se convertiría, así, en la primera ciudad de Latinoamérica en recibir electricidad producida a distancia.
Venezuela era gobernada por un desgastado Antonio Guzmán Blanco que sería relevado por Ignacio Andrade, quien resultaría electo a los pocos días de la instalación de la primera estación, el 1 de septiembre. Las políticas no se detendrían con el nuevo gobierno, todo lo contrario.
Conforme fueron avanzando los años la ciudad fue aumentando en número de personas y, por lo tanto, en infraestructura, creciendo la demanda de energía eléctrica. Fue así como entre los años 1902 y 1908 se tuvo que proceder a la expansión del sistema, que ya contaba con La estación El Encantado, y se creó, entonces, la estación Los Naranjos. El lugar predilecto fue un caserío rural llamado Los Naranjos. Las unidades instaladas tenían una capacidad de 1000 kW, las cuales en 1911 serían reemplazadas por unas de mayor capacidad, 2000 kW. Un dato interesante de esta planta, es que desde allí se puede observar, muy claramente, la montaña donde está la cueva de los Zuloaga.
El sistema eléctrico de la capital fue incorporando unidades para poder seguir cumpliendo con su objetivo de surtir electricidad a una ciudad que tenía aproximadamente unos 75.000 habitantes. Así fue como nació la estación La Lira. Esta fue localizada sobre el curso del río Guaire y estuvo en funcionamiento desde 1911, hasta 1957 generando unos 2000 kW.
Nuestra capital llegó a tiempo a la fiesta de la energía eléctrica gracias al pensamiento innovador de un caraqueño como lo fue Ricardo Zuloaga. Caracas tenía un gran privilegio a explotar para la época que eran las aguas de su río Guaire, y no dud+o en usarlo para beneficio de todos los habitantes de una ciudad.