Últimos días de inscripción para «Tradición en Línea» Ciclo I, Cuatro para niños
Noctámbula por naturaleza y amante de todas las ramas expresivas…
La plataforma pionera de aprendizaje colaborativo en línea, suma el taller “Cuatro para Niños” a la variedad de talleres de música, gastronomía, canto, tradiciones y cultura vinculados a la tradición venezolana. Las inscripciones para el primer ciclo del año están abiertas desde el 24 de enero y hasta el próximo domingo 20 de febrero, quienes estén interesados solo requieren de conexión a internet y una computadora o dispositivo que permita la descarga de la aplicación moodle, para estar a la disposición de iniciar actividades el 07 de marzo.
Desde hace nueve años, Tradición en línea ha construido una base sólida en la creación de contenidos y talleres, cubriendo una demanda que se ha incrementado en el tiempo atendiendo a usuarios dentro y fuera de Venezuela, a especialistas y aprendices en las respectivas materias, a través de distintos niveles y formatos de aprendizaje, con la opción de contar con el acompañamiento de un facilitador.
Sobre las modalidades, Karina Odreman, coordinadora docente de Fundación Bigott, destaca las amplias posibilidades. “Hemos querido generar una oferta de talleres que se adapte a los estilos, intereses y disponibilidad de nuestro público. Así los interesados encontrarán diferentes opciones de contenidos, temáticas y metodologías, sea acompañado por un profesor o no, que garantice una experiencia agradable y valiosa en el aprendizaje de nuestra cultura popular”, destaca la también profesora universitaria.
Con 41 años formales como cultor vinculado a la Fundación Bigott, el maestro Carlos Arcila habla sobre la importancia de ampliar los contenidos con talleres como el Cuatro para Niños. En su taller de Cuatro para niños, el maestro dicta una metodología que estimula la creatividad, puesto que promueve la composición musical, apoyado por plataformas como Make music: “Descubrí mi misión de vida en Fundación Bigott. Yo soy genéticamente docente, y aquí no solo se forma gente en música y cultura popular, se forman personas. Soy Químico de la Universidad Simón Bolívar y doy clases de Ciencias, y este es el lugar apropiado, el laboratorio para estar en constante reinvención”.
En José Luis Vallenilla, también docente de los Talleres de Cultura Popular, Arcila ha visto a un discípulo. Desde la primera clase han sido inseparables, y como alumno, Vallenilla subraya el aprendizaje del cuatro en la formación artística, ocupación del tiempo productivo y cultura de un niño: “Primero, cuando veo mi vida en perspectiva encuentro constancia, felicidad y búsqueda de metas. Todavía tengo fresco el día en que la Madama Clotilde Billings me preguntó: ¿Tú cantas?, y me envío con el profesor Arcila. Empecé tocando la campana y la percusión, así fui creciendo.
Recuerdo en mis inicios, que con mis cuatro cursos de música fui empleado en la Fundación del Niño en la época. He visto desde entonces que los chicos crecen y son médicos, abogados, ingenieros o padres de familia, pero tocan, cantan y tienen esta maravillosa habilidad social”.
Los Talleres de Cultura Popular cumplirán cuarenta años en mayo y han sido claves en la formación, impulso, difusión, investigación, creatividad y emprendimiento en distintas comunidades a lo largo de todo el territorio nacional, preservando para el futuro las tradiciones culturales venezolanas.
Para más información sobre el inicio de una gran variedad de maravillosos talleres, pueden seguir las redes sociales, en Instagram: @fundacionbigott; Facebook: Fundación Bigott y en Twitter: @BigottFundacion. Para disfrutar de la plataforma de aprendizaje colaborativa pueden entrar al siguiente enlace: https://tradicionenlinea.fundacionbigott.org/
¿Cuál es tu reacción?
Noctámbula por naturaleza y amante de todas las ramas expresivas del arte ando en la búsqueda de nuestros grandes tesoros patrimoniales. Caracas está siempre lista para enseñar y sorprender a través de increíbles historias y mágicos rincones. Quiero ser parte de los que estén allí como testigo para luego poder compartir esas historias, mientras nos convertimos todos en sus protagonistas.