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Lydda Franco Farías: Una poeta rebelde

Lydda Franco Farías: Una poeta rebelde

Al leer a Lydda Franco Farías uno se encuentra en un lugar desconocido e inesperadamente apetecible. Su voz poética se denota con respecto a otras de los años 60 porque está cargada de una perspectiva de género. Se cuestiona desde dentro el rol que tuvo la mujer en ese momento histórico. También nos acerca al contexto político, mostrando un tono de rebeldía ante la modernidad que se asomaba para aquellas épocas de una Venezuela de pleno auge petrolero.

para ti soy tal vez una huera mujer
con el cabello levemente despeinado
digna de un cuadro renacentista
o de un ardiente cumplido o de un piropo
(dicho como al azar / con rebuscada elegancia)
de sobra sabes que me avergüenzo
de ese otro ser que me esquilma
y me avasalla
de repetir hasta borrarme
el gesto heredado de pálidas
enhiestas
amas de casa remotísimas
pero ciertamente hay un rótulo en la sangre
una danza del vientre
una marca rotunda
ten en cuenta muchacho de las cavernas
que he ido ganando el derecho
a perder de igual a igual el paraíso
la paciencia
a compartir la cama
el santo y seña
el mundo
fifty fifty
o no hay trato
vete acostumbrando hombre voraz
mujer no es sólo receptáculo
flor que se arranca
y herida va a doblarse en el florero
al fondo de la repisa
entre santos y candelabros y trastos de cocina
una mujer es una mujer más sus uñas y sus dientes
lo siento caballero de la brillante armadura
aquesta doncella rompió el molde
creció

Sin lugar a dudas, lo que permea en la poesía de Lydda Franco Farías es el pronunciamiento de lo femenino. Su voz poética es reivindicativa, aunque no cae en lo panfletario porque mantiene ahí viva la estética del poema.

Nunca ella se llamó a sí misma «feminista», lo que es curioso tomando en cuenta que se volvió un referente literario para las feministas venezolanas. Y más allá de eso: para las mujeres venezolanas.

lydda franco farías

En los años 60 se vivía todavía una época de mayor desigualdad social entre el hombre y la mujer. Y lo que hace Lydda es que a partir de su visión de mundo, sus circunstancias y su pulsión por crear lo bello, deconstruye simbólicamente las formas relacionales de la mujer.

Una

a mis congéneres
y a ellos
aunque mal paguen

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Ramón Palomares, el reino de su poesía

UNA amanece
con el cuerpo de cera
con la víspera haciendo piruetas
con ojeras que delatan los retorcimientos del amor
UNA sabe que tiene prejuicios
y los va perfeccionando
UNA es a-política
UNA no se mete en camisa de once varas
UNA estampa el beso curricular
él se va con sus ínfulas
con su ontológica suficiencia
UNA comparece ante el tribunal de los hijos
y cede ante la tiranía de los hijos
UNA tiene el deber de ser bella
porque entre otras cosas para eso está UNA
y para comprar lo que nos vendan
y para sufrir por la muchacha de la telenovela
que es tan desgraciada ( la muchacha y la telenovela )
y para llorar de felicidad porque a la final
el sapo se convierte en magnate y casa con
ELLA
UNA es tan sentimental
UNA es tan fiel tan perrunamente fiel
qué asquerosamente fiel es UNA
UNA se asoma al espejo y comprueba lo que no es
sabe qué cara va a poner
qué silencio va a arriar
qué píldora de domesticidad va a tener que
tragarse
que anticonceptiva es UNA
UNA queda tendida
knoch out
para reaparecer al día siguiente
pidiendo la revancha

Poemas del libro Una (1998)

Lydda Franco Farías, la poeta falconiana (1943 – 2004) no puede pasarse por alto al mirar la literatura de la Venezuela del siglo XIX, por los versos creativos de una citadina viviendo en Maracaibo en medio de una gran pobreza, por su infalible voz poética y por dejarnos en evidencia que el arte vive a través de la historia.

También son ejemplos destacados los versos poetas como: Hanni Ossott y Miyó Vestrini.

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