El traje de Harina PAN llegó a Los Ángeles
El diseñador venezolano Douglas Tapia se alzó con el primer lugar en la Semana Metropolitana de la Moda de Los Ángeles con su traje en honor a la Harina PAN. En esta oportunidad el tema del evento fue el Pop Art, razón por la cual Tapia elaboró esta pieza inspirada en la moda de los años 60. Lleno de vibrantes colores: top rojo, falda tricolor estampada con la icónica dama del empaque de Harina Pan y un pañuelo a modo de turbante blanco y lunares rojos, el diseñador causó sensación con su creación, la cual fue bautizada con el nombre de: “Con sabor a Venezuela”.
«Mi trabajo es un aporte para vincular moda y arte. Con materiales que contribuyen al desarrollo de la moda sostenible, siendo el plástico y el vinil impresos, lo cual es una alternativa del lenguaje artístico de esta pieza», escribió el diseñador en sus redes sociales. “Gracias a RunwayFX por permitirme explotar mi creatividad con esta fashion masterpiece. Un trabajo poco usual que me permite reinventarme”, dijo Tapia.
Para escoger a los ganadores tomaron en cuenta la creatividad, la construcción, la manera como interpretaron el tema y el “factor WOW”. En esta edición también participaron 14 diseñadores de Estados Unidos, México, Bosnia y Ghana. Por Venezuela concursaron además Jacqueline Aguilera, Julio Mora y Carlos Pérez, quien quedó como segundo finalista. Cada año se convoca a diseñadores de modas de todo el mundo para que presenten su obra maestra, inspirada en un tópico común y con ella competir por el premio de Diseñador del Año en RunwayFX, en Los Ángeles, Estados Unidos.
Douglas Tapia nació en Maracaibo, Venezuela, es egresado de la escuela de Letras de la Universidad del Zulia, y posteriormente del instituto de moda Monseñor de Talavera, se dio a conocer cuando creó para Daniela Di Giacomo el traje típico que ésta lució en el concurso Miss Internacional 2006, del cual se trajo la corona. Luego produjo el vestuario wayuu de Miss Venezuela 2007, y colaboró como creativo de moda en los agasajos zulianos a las reinas universales Dayana Mendoza y Stefanía Fernández.
Conociendo un poco del Pop Art
Andrea Imaginario, Especialista en Artes, Literatura Comparada e Historia nos explica que El Pop Art, conocido en español como arte pop, es un movimiento plástico que tuvo su origen en la década de 1950. Nació entre Gran Bretaña y Estados Unidos, pero fue este último el país que se convirtió en el abanderado del movimiento. Sin embargo, el arte pop generó una onda expansiva en todo el mundo, tanto en Europa como en América Latina, Asia y Oceanía.
El arte pop se contextualiza en el pleno proceso de conformación de la sociedad de consumo, cuyo impulso definitivo tuvo lugar tras la segunda guerra mundial y la llegada de la televisión, la nueva invasora de los hogares. Este estilo artístico nació como un intento de hacer un arte que tomara en cuenta el universo de símbolos y temas de interés masivo, es decir, los símbolos «populares» a los cuales la élite cultural parecía dar la espalda y negar su movilizadora penetración en el imaginario colectivo.
Si los antiguos habían representado la imagen del mundo como lo conocían y concebían en sus obras, era obligación de los artistas contemporáneos hacer lo propio. Los artistas pop acudirían a aquellos objetos cotidianos que se estaban convirtiendo en los nuevos símbolos de «civilización»: ídolos mediáticos, figuras políticas, objetos fabricados en serie, tiras cómicas (cómics), carteles, embalajes y toda clase de imágenes simbólicas (señales de tráfico, collages, etc.).
El pop art comprendía que incluso los objetos de la cultura de masas podían contener elementos de belleza, y no solamente las venus y madonas de la antigüedad. Claro que esto no dejará de ser también una provocación para el entorno intelectual, aspecto que los artistas pop aprovechan muy bien a su favor.
Una de las estrategias del pop art fue tomar los objetos prestados y descontextualizarlos. Por ejemplo, sacar de su contexto una lata de sopa, un cuadro famoso o una fotografía, intervenirlos y transformarlos en una obra o una nueva obra. Algo semejante habían hecho los dadaístas con su técnica ready made desde que Marcel Duchamp creó su famosa Fuente: un urinal intervenido con la firma del artista, bajo el seudónimo R. Mutt, y que fue presentado como una obra museística. Como no pretendía ser un arte intelectual, el arte pop fue también un movimiento cargado de humor y guiños cómplices al espectador.
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