El Junquito: chocolate caliente, clima divino y deliciosa gastronomía
El Junquito se caracteriza por sus paisajes, su gastronomía, sus aromas y su gente; es una de las zonas del país donde puedes desconectarte del área urbana sin estar tan lejos, pues está a solo minutos de la ciudad de Caracas pero parece estar a muchas horas de distancia, la calma y el clima frió son algo que también identifican a esta población que tiene mucho que ofrecer para quienes visitan la zona.
La Parroquia El Junquito es una de las 32 parroquias que forman parte de Caracas y una de las 22 que se encuentran dentro del Municipio Libertador. Está ubicada en el extremo noroeste de este municipio. Un lugar lleno de historia y puntos de referencia de la cultura, que limita al norte con el estado Vargas, al sur con la parroquia Antímano, al este con la parroquia Sucre, al oeste con el estado Vargas. Debe su nombre a una planta del lugar llamada Junco.
El pueblo de El Junquito está dividido entre el Municipio Libertador y el Municipio Vargas, su creación como parroquia data del año 1987, pero eso no significa que no tenga historia antes de eso, sus climas fríos se deben a la altura de las montañas en las que se ubica la población, subidas y bajadas constantes caracterizan el área. El viaje en automóvil es corto y si se suele marear con facilidad, es recomendable estar preparado. Por otro lado si el frío es su enemigo, no se preocupe, son especialistas en preparar chocolate caliente, es casi una ley que todos los recintos donde venden alimentos preparen para el publico el más delicioso chocolate caliente, ¡y bien que está lleno de restaurantes!
Es un sitio turístico y aunque está cerca de la ciudad para hacer viajes de un día o solo una tarde, lo ideal es pasar la noche, las cabañas que funcionan como posadas y hoteles son sitios de relajación que ni siquiera requieren de aire acondicionado. El plan perfecto es ir con la familia completa o en pareja, pasear durante el día y en la noche, luego de disfrutar de un plato de la maravillosa gastronomía, que debe incluir una parrilla y cochino frito, elegir una de las cabañas acogedoras donde pasar la noche, para el día siguiente emprender el viaje de regreso a casa luego del desayuno. El primer alimento del día también debe estar acompañado de un chocolate caliente.
Para visitar en familia, una de sus actividades es montar a caballo, los niños lo amarán. Hay rutas que tienen años funcionando donde los caballos hacen recorridos con visitantes. La flora y fauna del lugar son maravillosas, vale la pena tomarse un momento en la semana para visitar esta área que tiene muchas actividades y alimentos que debes probar si vives en la capital.
