El monumento triunfal a Los Próceres por Ernesto Maragall
Si recorres a pie o en carro lo largo del ambiente del Paseo Los Próceres – después de haber pasado por el Paseo Los Ilustres, Los Símbolos, Los Precursores y Las Tres Gracias -, llegarás a su suprema culminación, el monumento triunfal: La Nación a sus Próceres. Desde abajo, y mientras más cerca te encuentres, con la brisa colándose entre los monolitos, sentirás la grandeza del porqué de su creación.
Es una obra que forma parte del proyecto «Sistema de la Nacionalidad», inaugurado el 19 de abril de 1956. El plan era conservar en memoria la lucha que se libró para la emancipación de Venezuela y sus vecinos en dos altos monolitos en honor a las batallas y dos columnas de monolitos en donde se mantienen las personalidades que lideraron en ellas.
Diversos y grandes escultores participaron en su creación, entre ellos, Ernesto Maragall, autor de muchas obras integradas al paisaje y la arquitectura que se pueden admirar en nuestra ciudad de Caracas. A pesar de que se encontraba en Italia, se encargó de realizar tres obras para el proyecto, y para los monolitos talló los relieves que hacen alegoría personalizada a cada una de las principales batallas que marcaron los sucesos históricos independentistas, conocidas como: Boyacá, Carabobo, Ayacucho y Pichincha. Las cuatro son protagonistas en las dos caras de ambos monolitos que se alzan hasta los 30 metros de alto en toneladas de mármol travertinos de crema.
Los laterales de los monolitos contienen una lista de los coroneles y oficiales, así también, de las batallas que ocurrieron entre los años 1810-1826, ya que cada uno contribuyó al logro del ideal monumento triunfal.
¿Sabías que la palabra «Prócer» se les atribuye a las personas que merecen respeto porque han contribuido a la liberación de la comunidad? Nombre adecuado para el monumento que honra a todos «los próceres» que participaron en la lucha por el ideal de sus países. Recordando que Venezuela fue pionera en Iberoamérica en alcanzar la libertad social y económica de los colones.
Es un monumento triunfal digno de admirar. Recomiendo que te sientes en alguno de los bancos que puedes hallar a la derecha o la izquierda del monumento, es un lugar fresco y tranquilo, donde puedes recordar que provienes de una nación capaz de realizar proezas.