Monumentos Clásicos de Caracas: Teatro Ayacucho
Producto de un hermoso proyecto liderado por el arquitecto Alejandro Chataing, el El Teatro Ayacucho fue desarrollado para la presentación de variados eventos culturales; para su época estaba dotado del más moderno equipo a nivel escénico. Su inauguración se llevó a cabo el 19 de diciembre de 1925, para este momento era el segundo cine más antiguo de Caracas y del país, después del Teatro Rialto creado en 1917.
El edificio posee una construcción de diseño simétrico, en donde destaca un gran arco apoyado sobre dos volúmenes sobresalientes que enmarcan el amplio acceso principal que, a su vez, se encuentra magnificado por cuatro grandes columnas, y una amplia escalinata que antiguamente conducía al original hall de acceso.
Fue declarado Monumento Histórico Nacional el 15 de Abril de 1994. Su hermosa fachada muestra un esquema compositivo y referencias formales propias del academicismo francés. Su infraestructura presentaba un alto vestíbulo, y un área con aforo para 1.300 espectadores, distribuidos entre platea, balcón y gradería; presentaba, además, un escenario con camerinos y tramoya desarrollados en tres niveles.
Dato Curioso: En 1994 un grupo de antropólogos y arquitectos que estudiaban calles y aceras de la zona, tropezaron con algunos vestigios de una construcción colonial, elementos de una antigua construcción que sobresalían y lograron sobrevivir a la ingeniería moderna. Resultaron ser restos de canales de agua del antiguo acueducto de Caracas, creado hace más de 5 siglos.
Antiguamente existieron dos grandes canales por donde escurría el agua de nuestra Caracas de antaño, más parecida a una aldea a mediados del siglo VXIII, poco antes del inicio de las guerras independentistas.
Actualmente el Teatro Ayacucho ya no funciona como teatro, y tampoco posee aquella distribución interna, debido a una intervención que se le hiciera en la década de 1990, con el fin de albergar locales comerciales de comida rápida y nuevas salas de cine.
El Teatro Ayacucho fue en la década de 1920, uno de los sitios de mayor trascendencia en la vida social de la capital como centro artístico y de entretenimiento. En su interior aún conserva las hermosas escalinatas y un mural en relieve de piedra tallada del artista Renzo Bianchini.
Una arquitectura llena de maravillosos recuerdos, que conserva aún la magia del arte en su nostálgica fachada.
Un hermoso edificio que podemos visitar al bajarnos del metro en la estación Capitolio para buscar la avenida Sur 4, entre las esquinas La Bolsa y Padre Sierra, dentro de la Parroquia Catedral.
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