Cruz del Ávila, un símbolo de víspera de navidad
La época decembrina para todos los venezolanos viene marcada por las gaitas, hacer el nacimiento, decorar el árbol de navidad… en fin, muchísimas cosas que son características de nuestro lugar. La Cruz del Ávila, un símbolo de víspera de navidad que ha acompañado a los caraqueños desde 1963, marcando el comienzo de época favorita del año para muchos, donde el Pacheco ya se hace presente y el ambiente familiar reina.
Un símbolo desde hace mucho tiempo atrás
La cruz del Ávila ha sido por mucho tiempo para los habitantes de Caracas un símbolo navideño que nunca falla. Desde 1963, la famosa cruz ubicada en el Warairarepano ilumina a los caraqueños dándole la bienvenida la temporada más feliz del año para recibir a un nuevo año entrante.
¿Una cruz brillante? ¿De quién fue la idea?
Seguramente a muchos se nos ha aparecido por lo menos una vez esta interrogante en nuestras cabezas. La idea la tuvo el ingeniero estadounidense Ottomar Pfersdorff, un trabajador de la electricidad de Caracas (EDC). Anteriormente había otras propuestas como un arbolito o una estrella, sin embargo, la opción ganadora es la que vemos hoy en día por su representación universal. Luego que Pfersdorff cumpliera 15 años de servicio en la EDC fue que su sueño se materializó y el 1 de diciembre de 1963 se encendió por primera vez la cruz.
Todo nace en el Humboldt
Por las alianzas de la EDC con el famoso hotel, se llevó a cabo el primer encendido en las instalaciones del emblemático hotel. Se cerraron las cortinas de 30 habitaciones y se mantuvieron las restantes encendidas por toda la noche, generando así la imagen de una cruz cristiana de 30 metros de alto que se podía admirar desde el valle de Caracas. Pero el consumo de energía se hizo insostenible, el hotel debía mantener por un largo tiempo las luces de un grupo de habitaciones toda la noche encendidas. Tres años más tarde buscaron otra opción, así que la mudaron para el cerro Los Mecederos.
Una mudanza a un lugar distinto
Hubo diferentes razones para cambiar la cruz de sitio, pero la que tuvo más peso fue que la EDC quería tener su estructura propia y así en 1981 se cambió al cerro Papelón y un equipo experto logró diseñar e instalar una de hierro galvanizado mucho más alta que las anteriores que contó con 37 metros de largo y 18 de ancho, con 74 reflectores de 150 vatios cada uno.
Es tradición decembrina caraqueña encender la cruz del Ávila todos los 1 de diciembre de cada año para dar la bienvenida a la navidad y permanece encendida hasta el 6 de enero, despidiéndose de esta época. La cruz para todos siempre ha sido y será un emblema navideño de aquí hasta muchos años más.
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