5 razones para comer casabe

Rescatando uno de los alimentos más criollos de la comida venezolana, Juvenal Camero de Cazabito Yekuana conversó con Iris Sánchez sobre la mágica historia del casabe como pan autóctono y nos regaló algunas buenas razones para siempre preferirlo.

1. Diversidad. A pesar de sus múltiples y complejas elaboraciones, el cazabe con z llamado así en el occidente del país y de tipo galleta es considerado uno de los más crujientes y delgados, fácil de masticar y digerir. En el oriente se elabora una variedad más gruesa y en algunas zonas también se hace uno dulce con una combinación del casabe con papelón o Panela y queso que se le da el nombre de naiboa, ideal para meriendas.
2. Sabor neutro. Su particular sabor neutro hace que se adapte a todos los gustos y fácil de armonizar con cualquier tipo de alimento. Gracias a su sabor soporta la incorporación de otros ingredientes en su elaboración como la cebolla, el maní, ajonjolí, entre otros, creando diversos sabores con bondades organolépticas diversas y con más atributos nutricionales.
3. Carácter saludable. Es un alimento cien por ciento saludable, que proporciona hidratos de carbono en abundancia cargándonos de gran energía para afrontar la vida cotidiana. El casabe nos ayuda a depurar el organismo, “ya que es rico en fibras, vitaminas y minerales que contribuyen a mantener un equilibrado peso corporal. En comparación con otros alimentos, el casabe tiene 9% de fibra, en relación con el pan de trigo que tiene 4.61%, las hojuelas de avena que tiene 7.66% y el arroz que respectivamente tiene 4.64%.
4. Accesibilidad y precio. El casabe es un alimento que podemos conseguir en cualquier supermercado a precios muy económicos, en diferentes tamaños y presentaciones.
5. Múltiples ocasiones de consumo. Aunque para muchas personas resulta insignificante, el casabe puede ser consumido en cualquiera de las comidas del día: desayuno, almuerzo o cena. Así como puede comerlo en su plato principal, como entrada o sólo para picar. El casabe es un alimento versátil, capaz de hacer fusión con miles de ingredientes y sabores no sólo de la cocina venezolana sino con las cocinas del mundo.