Nelson Sánchez, creador del portal entre África y Venezuela
Noctámbula por naturaleza y amante de todas las ramas expresivas…
Todo aquel que ha tenido la dicha de conocer a Nelson Sánchez comprende de inmediato que se trata de un gran ser humano totalmente fuera de lo común. Con enorme simpatía y en plena conciencia de la vasta sabiduría que posee conserva sin embargo mucha humildad. Enmarcada entre dos cuadrados colorados tiene esa mirada única que brilla con la capacidad del asombro de un niño que vive allí dentro de su inquieta alma aventurera, siempre asomado y cercano a la superficie. Ha recorrido gran parte del mundo guiado por la enorme pasión que siente por el arte, y decidido a compartirla fundó junto a Morris Matza para el deleite y formación de todos los ciudadanos el Museo de Arte Afroamericano.
Con un estilo sin igual, Sánchez es de esas personas capaces de cambiar la atmósfera cuando entra en algún espacio. Decidido a compartir los conocimientos adquiridos, y a brindarle al público la oportunidad de descubrir las raíces de la humanidad a la que pertenecemos todos, se convirtió en el creador de un maravilloso portal dentro del cual el público se ve transformado en viajeros del tiempo. Dentro del MAA ubicado en San Bernardino grandes tesoros recolectados por Nelson en múltiples viajes despiertan la curiosidad y generan esa experiencia única que ocurre cuando el arte ofrece respuestas y genera a su vez nuevas interrogantes.
Nelson Sánchez nos invita a conocer un continente al que sentimos distante geográficamente, pero una vez que hemos realizado el recorrido comenzamos a sentir a África cada vez más cerca. Textiles de una infinita belleza, accesorios realizados con increíble delicadeza, máscaras talladas en madera llenas de magia, una increíble colección de instrumentos musicales, la lista es infinita, un solo día no alcanza para conocerlo todo, y si tienen la dicha de coincidir con Nelson durante su visita es muy probable que despliegue sus grandes dotes de anfitrión y comparta divertidas e impresionantes anécdotas de las peripecias que le tocó vivir para poder tener muchas de las piezas únicas que forman parte de la colección en el Museo.
En las salas y distintos espacios del MAA se llevan a cabo eventos culturales de variadas vertientes del arte, así como también son frecuentes las exposiciones individuales y colectivas de creadores plásticos, recitales musicales, charlas y cursos, que pueden realizarse actualmente de manera online.
Este patrimonio ha sido catalogado como uno de los de mayor relevancia en el continente y su centro de documentación es un aliado para toda investigación relacionada con África y su influencia en América.
Tal y como nos comparte Eduardo Viloria y Díaz en su trabajo El fino arte de agradecer para El Nacional, desde hace 40 años Nelson Sánchez y Morris Matza entraron en contacto con la creación artística africana y desde ese momento comenzó una laboriosa pasión por esta inmensa cultura que está ligada al origen de la humanidad. Sumergidos en la adquisición de conocimientos, emprenden un recorrido por el continente africano, acumulando no solo un cuantioso acervo de 3.200 piezas sino la entrañable colección de vivencias y el registro documental de cientos de personas en una veintena de países, lugares en los que han indagado en busca de arte, respuestas e inspiración.
Fundado en 2004 y luego de una laboriosa edificación de 2.900 metros, abre sus puertas al público en el año 2011. Con arduo empeño, esta iniciativa absolutamente privada financiada por la Fundación Nelson Sánchez Chapellín, es una importante institución dedicada a mostrar el legado de civilizaciones antiguas en los que algunos de sus aspectos compartieron en esplendor y desarrollo con el Antiguo Egipto, existen en ese recinto auténticas joyas de los reinos de Benín, el reino de Kush y el reino de Ghana, el imperio Malí, la civilización Nok o el imperio Zulú.
Movidos por el interés de que el museo sea un agente de formación, se han creado distintos programas educativos en alianza con universidades como la UCV y mantienen estrecha relación con decenas de escuelas que con sus alumnos visitan y realizan actividades en su sede. Desde sus inicios hay un marcado objetivo por dinamizar la relación usuario – institución, ya que, para su director, Nelson Sánchez, es vital que exista una vinculación y que mancomunadamente puedan crear condiciones para que el conocimiento y la cultura cívica se masifiquen. Anualmente entregan el premio a la promoción de cultura y ciudadanía, el cual enaltece el trabajo de personas dedicadas a fomentar valores educativos, en la edición de 2020 fue reconocida la historiadora María Eugenia Mosquera, directora ejecutiva de Vale TV.
Siendo un ferviente optimista con relación a Venezuela, Sánchez Chapellín ha decidido emprender un nuevo reto, la creación de El Museo de Arte Indígena, como él expresa, esta es una colección que busca hogar. Unos 1.900 objetos artísticos recogen la cosmovisión e interpretación de nuestras culturas milenarias, algunas de las cuales están al borde de su desaparición. Un informe del Banco Mundial, determina que una de cada cinco tribus en Iberoamérica y el Caribe ha perdido su idioma, con esto no solo se extinguen valores lingüísticos, también se desvanecen los elementos culturales que dan cohesión a las distintas etnias. A pesar de los complejos escenarios de la actualidad, Sánchez continúa buscando consolidar un proyecto de indiscutible valía.
Por el bienestar de las siguientes generaciones, nos urge integrar nuestra condición de herederos de los habitantes originarios, se estima que un 24 % de la población venezolana tiene componentes aborígenes en su ADN. Es por esto que ha emprendido la búsqueda de aliados y así conseguir un espacio donde materializarlo, dando forma a este nuevo museo que servirá como bastión defensivo de la riqueza y sabiduría de los pueblos indígenas, siendo además un vehículo para la comprensión orgullosa de nuestro origen.
Para Nelson Sánchez los museos deben ser activos deben tener movimiento no ser espacios cautivos de creaciones que se hacen distantes a las personas, la función de los museos es ser parte de cohesión educativa con la colectividad, zonas para el encuentro y la discusión formando parte del aparato productivo y una palanca no solo para artistas, desde allí, estos recintos deben generar propuestas y dar herramientas que se implementen en estudios, la economía y la ciencia. Creador de la primera fonoteca en el país, activo promotor cultural en Ocumare de la Costa, fotógrafo, abnegado ecologista que por más de 20 años ha organizado jornadas de limpieza en playas y balnearios, un empedernido soñador, Sánchez aspira crear también más adelante el Museo del Queso, y del Mueble, que sean lugares con la misión de impartir estudios y consolidar una producción que nos haga competitivos; él considera que somos inseguros: “el día en que creamos en nosotros, el Mundo va a recibir nuestras bebidas, comidas y manufacturas, tenemos tanto por dar, esta es una tierra de gracia, si nos proponemos lo hacemos”.
Constantemente expresa la gratitud que siente al ser un venezolano al que la educación pública le brindó todo: La Escuela Experimental Venezuela donde cursó estudios de primaria y las enseñanzas de la maestra Inés Cordido dejaron en él una inquietud por adentrarse en nuestra historia, en la música, la pintura, los colores y hasta sabores de la patria; economista de la Universidad Central de Venezuela y becario de un postgrado en el exterior. Con profundo amor al prójimo, ha puesto en práctica todos sus esfuerzos en la retribución al estado, en sus palabras hay una sentencia, “tengo mucho que agradecer a Venezuela, quiero a este país hasta el llanto”.
En tiempos en los que todo parece a la deriva, es oportuno tener la lucidez sobre la emergencia en Venezuela, decididamente debemos dar un paso al frente, sumarnos a las causas exigentes pero necesarias. Entre las mayores virtudes que podríamos rescatar de Nelson Sánchez Chapellín, es esa formidable capacidad para ver incontables oportunidades para la enseñanza e impulsar el crecimiento de nuestra nacionalidad. Aunque consciente de lo que significa, trabaja cada día sin temor al tiempo; no existe caducidad para sus sueños y busca con ahínco los caminos para engrandecernos, tomando la esencia de lo que somos y con altivez sigue emprendiendo cruzadas por la ética, la tierra y el trabajo. Él, con su incansable ejemplo nos convida a que seamos parte del fino arte de agradecer, ser venezolanos.
Sin duda alguna, un gran ejemplo a seguir el que nos da Nelson Sánchez Chapellín, quien encontró el equilibrio perfecto entre la preparación académica y el crecimiento espiritual. Educando a través del arte nos invita a crecer como individuos y como sociedad, totalmente convencido de que podemos ser cada vez mejores si lo intentamos de corazón.
Para mayor información pueden visitar: https://museodearteafroamericanocaracas.wordpress.com/
¿Cuál es tu reacción?
Noctámbula por naturaleza y amante de todas las ramas expresivas del arte ando en la búsqueda de nuestros grandes tesoros patrimoniales. Caracas está siempre lista para enseñar y sorprender a través de increíbles historias y mágicos rincones. Quiero ser parte de los que estén allí como testigo para luego poder compartir esas historias, mientras nos convertimos todos en sus protagonistas.