Elia Schneider: Más que una directora de cine
Nacida un 16 de enero de 1952, Elia Schneider fue una escritora, directora y productora de cine y teatro venezolana, quien estuvo casada con el cineasta uruguayo-venezolano José Ramón Novoa.
Desde muy joven se formó en ballet clásico y la danza, luego incursionó en la coreografía y con esto daba sus primeros pasos en el mundo artístico. Se graduó como psicóloga en la Universidad Católica Andrés Bello en 1978. Su carrera cinematográfica comenzó en 1980, mientras hacía su máster en Institute of Fine Arts de la Universidad de Nueva York. En esa época produjo y dirigió cuatro cortos, más adelante escribió y dirigió varias obras de teatro.
En estas obras de teatro demostró una visión experimental y vanguardista de la escena que le permitió definir una personalidad autoral basada en el trabajo del actor y en el uso de dispositivos escénicos que complementarían de manera integral la experiencia artística.
Debutó como directora en 1999 con la película Huelepega, la cual registraba el submundo de un grupo de niños y adolescentes, abandonados y sumergidos en la adicción. Y dió como resultado una aclamada pieza que obtuvo, entre otros reconocimientos, el de mejor filme en el Festival de cine de La Habana y en el Festival de cine Latino de Nueva York, al igual que 15 premios nacionales e internacionales, estuvo prenominada al Óscar por Venezuela y fue el éxito de taquilla más importante de ese año. Esta película sería, de alguna manera, la continuación de un camino iniciado con Sicario, largometraje producido por ella y dirigido por José Ramón Novoa en 1994, al que seguiría Oro Negro en 2000 (igualmente bajo su producción y dirigido por su esposo). Cintas donde además, bajo la guía de Elia, se forjaría el talento actoral de Laureano Olivares.
En 2001 se desempeñó como instructora de Formación Actoral, y formó parte del personal de profesores de la facultad del Stella Adler Acting Institute de Los Ángeles. Su taller «Fundamentos de Arte Escénico: Técnica Adler en español» es considerado como uno de los mejores de esta escuela.
Su cátedra en español para la escuela de actuación Stella Adler en Los Ángeles se convirtió en referencia dentro de esa institución, atendiendo la necesidad de una comunidad latina cada vez mayor en la costa oeste norteamericana. Stella Adler, alumna de Stanislavski, inició una labor de enseñanza fundamental en Estados Unidos, estructurando un centro de educación que ayudó a desarrollar el talento de actores como Marlon Brando, Robert De Niro, Martin Sheen o Benicio del Toro, entre otros.
En 2004 volvería a ser directora, esta vez en la película Punto y Raya, la cual se basa en la historia de dos soldados (uno venezolano y otro colombiano) en la frontera entre Colombia y Venezuela. Estos se verán enfrentados a causa de sus posiciones ideológicas. La película, una de las primeras en ser protagonizada por Edgar Ramírez, continúa la estética de Elia Schneider basada en plasmar historias en las que las luchas personales por sobrevivir en entornos complicados constituye una de sus búsquedas fílmicas más resaltante. También fue prenominada al Óscar por Venezuela y se adjudicó 24 premios internacionales, entre los que se encuentran La Habana, Huelva, Gramado, Biarritz, Bogotá, Santa Bárbara, Santo Domingo, San Francisco y el Festival Latino de Los Ángeles. «Punto y Raya» también es la primera película venezolana que participa en la competición de los Globos de Oro 2004.
A estas películas les siguió Des-autorizados (2010) la cual fue nominada a los Premios Golden Globet en el XIII Festival Internacional de Cine de Shanghái y fue seleccionada a la competencia oficial del Festival de La Habana (2010). Schneider produjo 7 largometrajes: Agonía, Sicario, Garimpeiros, El Don, Un lugar lejano, Esclavo de Dios y Solo. Sicario, dirigida por José Ramón Novoa, obtuvo 27 premios internacionales, entre los que se encuentran mejor dirección y mejor actriz de reparto en el Festival Internacional de Tokio, así como la prenominación a los premios Óscar por Venezuela y la nominación a los premios Goya.
Elia Schneider inició en 2013 la filmación de la que sería su última película: Tamara; ambicioso proyecto inspirado en la experiencia de vida de Tamara Adrián, el cual le permitiría a Luis Fernández asumir rol protagónico explorando las complejidades de un personaje que le exigió enfrentar riesgos actorales guiados por las indicaciones de su realizadora. Estrenada en 2016, Schneider logró con esta pieza cosechar diversos reconocimientos nacionales e internacionales, ratificando una vez más su prestigio como cineasta.
Tras luchar 25 años con el cáncer falleció el 28 de agosto de 2020, con 68 años, psicóloga, cineasta, productora y docente. Elia Schneider dejó un gran legado al mundo artístico venezolano al ser una de las mejores en el mundo del cine.
Información tomada de: prodavinci.com y Wikipedia
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