El gran pintor de Venezuela, Arturo Michelena
Arturo Michelena fue un gran pintor del siglo XIX venezolano. Su gran talento viajó por diferentes latitudes, pero su corazón se mantuvo siempre en el país del que era oriundo. Los pinceles lo llevaron a la gloria de la historia, con obras como «Miranda en la Carraca» o «El niño enfermo». Lo cierto es que Arturo es, junto a Cristóbal Rojas, Antonio Herrera Toro y Martín Tovar y Tovar, uno de los más grandes pintores de nuestra historia.
Nacido en Valencia un 16 de junio de 1863, Arturo empezó a manifestar desde niño grandes habilidades y dotes por la pintura. Fue tan solo a los 14 años, cuando tuvo su primera experiencia en el arte. Francisco de Sales Pérez le encomienda las ilustraciones de un libro sobre costumbres venezolanas. Francisco le toma gran cariño a Arturo y, convertido en su protector, le presenta en el círculo de amigos de Antonio Guzmán Blanco con la intención de gestionarle una pensión de estudios.
Entre 1879 y 1882, Arturo transcurre entre muchísimos aprendizajes hasta que se aventura a abrir una academia de arte. Aquí Arturo hacía retratos para quienes así lo solicitaban. Pinturas murales, copias de cuadros antiguos, retratos infantiles y mucha producción de dibujo, constituyen la base de entrenamiento de Arturo. Esto le vale para llegar al Salón del Centenario del Natalicio del Libertador Simón Bolívar, con su primer cuadro importante: «La entrega de la bandera del Numancia al batallón sin nombre». Ganó el segundo lugar.
Arturo viaja a París, en la compañía de Martín Tovar y Tovar, para estudiar en la reconocida Academia Julian, con una beca otorgada por el gobierno venezolano. En esta academia ya figuran grandes artistas como Emilio Boggio y el venezolano Cristóbal Rojas. Arturo Michelena fue el primer pintor venezolano en tener éxito fuera de nuestras fronteras.
Su primer gran éxito
Incentivado por su profesor, Jean-Paul Laurens, Arturo crea un lienzo titulado «El niño enfermo». Fue premiado con la medalla de oro, el cual fue el mayor honor que había otorgado la academia a un artista extranjero. La pintura adquirió valor y popularidad rápido y fue comprada por Astors en Nueva York, a fnales del siglo XIX. Cabe acotar que la casa de subastas Sotheby’s, vendió este lienzo por casi millón y medio de dólares en el 2004.
Miranda en la Carraca
A propósito de los 80 años de la muerte de Francisco de Miranda, ocurrida el 14 de julio de 1816 en la prisión La Carraca, España, Arturo Michelena decide homenajear al prócer con una obra, «Miranda en la Carraca».
Arturo lo presentó en el Teatro Municipal de Caracas, el 18 de julio de 1896. Para la fecha él ya era un pintor consagrado. En este acto, el presidente de la república, Joaquín Crespo, le entregó a Michelena una medalla por su gran recorrido artístico.
Una curiosidad sobre lo que es esta obra, es que muy pocos saben que se usó un modelo. Arturo necesitaba poder recrear algo de lo que pudo haber sido el escenario final de Miranda. El modelo que posó para el cuadro, no fue otro sino el escritor venezolano Eduardo Blanco.
Arturo realizó dos copias de la obra. Una de ellas fue vendida a la familia de Eduardo Blanco, mientras que la otra no fue puesta en venta. Esta quedó en propiedad de su viuda, Lastenia Tello, quien lo donó en testamento a la alcaldía de Valencia. Esta última copia fue considerada como desaparecida por la Galería Sotheby’s de Nueva York, hasta 1972 cuando fue encontrado en el sótano del antiguo Concejo Municipal de Valencia. Ahora se conserva en el despacho del alcalde del municipio.
Hoy día son muchos los homenajes que se le rinden a Arturo. Su gran recorrido como pintor y embajador del venezolanismo, lo ha hecho merecedor de, inclusive, colocarle su nombre a casas de estudio como la Universidad Arturo Michelena, al igual que el colegio Arturo Michelena en Caracas, por ejemplo. Nunca llegarán los tiempos donde Arturo Michelena deje de ser un valuarte importante de nuestra historia y cultura.