7 Actividades Familiares, compartir sin electricidad
Noctámbula por naturaleza y amante de todas las ramas expresivas…
Cuando no hay electricidad muchos pueden caer en crisis dentro del hogar, las prioridades cambian y es totalmente normal que exista un ambiente de stress colectivo debido a la precariedad en la que se ven envueltas las necesidades más básicas, como alimentación, aseo y salud.
Pero pensando sobre todo en el bienestar de los niños y ancianos del hogar el estado de emergencia no puede ser prolongado, no es saludable mantenernos en producción de adrenalina constantemente, esta situación puede acarear grandes consecuencias para nuestros cuerpos y nuestras mentes.
En momentos difíciles debemos aprender a respirar profundo, y a guardar la calma para encontrar el equilibrio y tomar las mejores decisiones que ayudaran al grupo familiar a salir victoriosos del evento, y por victoriosos me refiero a conservar en buen estado la salud de cada miembro.
Un tiempo prolongado sin electricidad nos desconecta del mundo digital, los objetos que usualmente usamos para distraernos en nuestros tiempos de ocio quedan guardados, aprovechemos este momento para sacarle provecho de forma positiva. A continuación te brindamos 7 ideas para compartir en familia.
1. Juegos de Mesa. Nada es más divertido que reunir al grupo familiar para una sana competencia alrededor de un tablero y un montón de fichas. Los juegos de mesa proporcionan momentos únicos de aprendizaje y sana distracción. Existen muchas opciones, todo dependerá de lo que se tenga en el hogar, o incluso lo que algún vecino nos pueda prestar, si tenemos un grupo familiar pequeño esa es la excusa perfecta para hacer equipo de juego con ellos.
La variedad es enorme: para los amantes de las palabras está Scrabble, para los buenos en matemáticas el Dominó, para los grupos de cuatro lo ideal es el Ludo, si el grupo es grande con personas mayores quizás sea buena una ronda de Bingo, para los más chiquitos de la casa es bueno ejercitar habilidades con alguna versión de Memoria, la diversión individual puede estar dentro de un hermoso Rompecabezas, para los que están dotados de paciencia y persistencia, Monopolio para aprender a manejar la economía, Ajedrez para el desarrollo de estrategias o Batalla Naval. Mis favoritos son Clue, para descubrir a través de pistas y Jenga para vueltas rápidas, pero el rey de estos juegos es Cranium, este juego está diseñado para poner activos a cada miembro, fomenta el trabajo en equipo y genera mucha risa ver la actuación de los demás compañeros. Aprovecha la luz natural del día y prepara las velas con mucho cuidado para la noche.
2. Álbumes Fotográficos. La memoria es el tesoro de todo núcleo familiar, los recuerdos de los adultos dan pie para relatar grandes relatos sobre la historia de cómo se fue formando el hogar actual. Saber de dónde venimos nos refuerza quiénes somos y a dónde queremos ir. Esta actividad también se presta para la diversión, ya que es inevitable que surjan anécdotas chistosas. Padres y abuelos pueden aprovechar para dar consejos a los niños, esto ayuda a reforzar los lazos familiares, y además nos permite conocer mejor a cada uno de nuestros parientes, brindándonos la oportunidad de comprendernos mejor y así mejorar la convivencia en el hogar. Además, estos álbumes fotográficos los podemos adornar o acompañar con frases de familia felices, reforzarán esos lazos y nos harán evocar bonitos recuerdos.
3. Ordenar o Decorar. Siempre hay una tarea dentro de la casa que tenemos pendiente, algunas cajas por organizar, unas cortinas que cambiar, ropa que pensamos donar o reparar, herramientas regadas dentro de algunas gavetas, incluso cambiar el lugar de los muebles dentro de alguna habitación, son tareas que podemos llevar a cabo en equipo con calma. Luego la familia entera tendrá la satisfacción de haber logrado el objetivo con éxito al mismo tiempo que hizo del hogar un lugar más acogedor. Este tipo de actividades nos mantiene ocupados en acciones de utilidad y ayuda a desconectar nuestros pensamientos de las preocupaciones. Nos sentiremos mejor con nosotros mismos al final del día con las tareas logradas alejándonos de la terrible sensación que podría generar el pensar en “tiempo perdido”. La frustración debe ser erradicada de nuestras mentes.
4. Cocina Creativa. Entrar en la cocina en situaciones precarias implica racionar muy bien cada recurso, no ensuciar de más y cuidar el almacén. Pero siempre podemos incluir a los más pequeños en tareas sencillas que no representen riesgos para ellos, como trasladar verduras de un recipiente a otro, clasificar platos, poner la mesa, amasar, secar envases, rayar un trozo de queso. Ante la falta de gas y electricidad podemos enseñar a nuestros niños a preparar platos en frío como sándwich, o meriendas con galletas y mermeladas. Preparar los alimentos para el grupo es una muestra de amor y ayuda a que cada miembro esté consciente de que su aporte es importante para el bienestar de todos.
5. Actividades Artísticas y Rescatar Juegos Tradicionales. Si tenemos pinturas viejas guardadas, creyones, cartones de huevos, todo material de reciclaje cuenta a la hora de activar la creatividad. Contar o leer una historia que no tenga fin para que cada niño y adulto también dibuje el final que se imagina, más tarde se hace un círculo para que cada quien exponga su idea, es divertido e interesante poder aprender de distintos puntos de vista.
Cantar y bailar, también es un buen ejercicio tanto físico como mental, por ejemplo: “la papa caliente” bajo el ritmo que marcan los aplausos o canciones de viaje de los paseos escolares, podemos arreglar el sofá y las sillas para simular el autobús y cantar, luego se hace la lista de los lugares visitados para hacerlo realidad cuando se pueda. Rondas de adivinanzas y rifas. El circo es un juego genial, se saca un gran mantel o sábana para que haga de carpa y dentro de ella la imaginación no tendrá límites.
Esta también es una oportunidad de oro para enseñar a los pequeños a jugar metras, gurrufio, volar papagayo, yoyo o perinola, incluso fabricados con objetos que se encuentran dentro de los hogares. Se pueden hacer concursos con dulces como premio para los más chicos y acumulación de puntos positivos en una pizarra u hoja de papel, bajo la consigna de que al recuperar la normalidad el ganador decidirá la primera actividad que la familia compartirá en el exterior, como paseo al parque o al cine, por ejemplo.
6. Reforzar las clases. Nunca está de más revisar en qué quedaron las clases de nuestros niños y diseñar juegos que ayuden al desarrollo de las habilidades en las materias en donde necesiten apoyo. Toda la familia puede participar, si es Castellano o Lengua se pueden crear actividades para armar frases, completar palabras, buscar sinónimos y antónimos, conjugar verbos, todo apoyado en imágenes de dibujos que también pueden ser parte de la actividad. De igual manera si es Matemáticas se pueden tomar objetos del hogar como botones o potes para crear la imagen de la sustracción y la suma, si es de división o fracciones los dulces y galletas son de mucha utilidad mientras se realiza una merienda. Para geografía un juego donde la familia se transforma en un equipo de expedición con el apoyo de un mapa del país puede ayudar a la ubicación de distintas zonas del territorio. Si se trata de Biología podemos aprovechar las plantas del jardín para hacer un herbario que servirá en la identificación de diferentes especies y determinar sus características. De esta manera también evitaremos que los niños regresen perdidos a la escuela.
7. Interacción con Mascotas. Es bien conocida la ayuda terapéutica que los bellos animales de compañía pueden brindar a los humanos, invitar a que todos participen en el cuidado y expresiones de cariño para las mascotas puede ser el momento perfecto para desconectarse un poco, mientras retribuimos el amor a estos importantísimos miembros de las familias. Se puede incluso ofrecer pasear las mascotas de los vecinos o reunirse en el salón de fiesta, o algún hogar para hacer una exposición de mascotas, se les explica a los niños de dónde vienen, cómo se reproducen, cómo funcionan sus organismos, cuáles son los cuidados que requieren, cómo evitar hacerles daño o que corran peligro. Jugar al veterinario es otra opción; perros, gatos, aves, peces, hámsteres, tortugas, todos tienen algo hermoso que aportar a la enseñanza de los pequeños, eso sí, teniendo mucho cuidado de no mezclar las especies que no se llevan muy bien y siendo responsables con la limpieza de las áreas comunes o donde se lleve a cabo la actividad.
¿Cuál es tu reacción?
Noctámbula por naturaleza y amante de todas las ramas expresivas del arte ando en la búsqueda de nuestros grandes tesoros patrimoniales. Caracas está siempre lista para enseñar y sorprender a través de increíbles historias y mágicos rincones. Quiero ser parte de los que estén allí como testigo para luego poder compartir esas historias, mientras nos convertimos todos en sus protagonistas.