El Ávila: Brújula espiritual caraqueña
Fuente: Revista Clímax
¿Quién no ha visitado alguno de los muchos senderos que nacen de su falda un fin de semana, o visitado el sistema teleférico para beber un chocolate caliente desde las alturas? En fin, El Ávila no es solamente nuestra montaña de esparcimiento, sino además es nuestro icono visual y espiritual, nuestra brújula de nacimiento.
Recuerdo decir a mi abuela que todos los fines de semana cuando estaba joven visitaba sus caídas de agua para refrescarse y comer a los pies de la montaña; increíblemente, esta misma actividad es repetida por las nuevas generaciones que la visitan.
Es importante para todos, el cuidado de esta gran cordillera montañosa, es la herencia más grande que nos ha dado la ciudad. Sin contar con la gran cantidad de biodiversidad que hace vida en sus laderas. Por estas razones (y muchas otras) nuestro Ávila es parque nacional, para reconocer su importancia en nuestro ecosistema caraqueño.
Por eso hoy, día internacional de los parques naturales queremos que pienses que sería de la ciudad sin nuestro cerro madre y contribuyas en la conservación de sus espacios. Así mismo, la mejor manera de cuidar y valorar es visitar. Por eso te ofrecemos algunas opciones para conectarte con el Ávila:
Para todos aquellos que quieran pasar una tarde agradable en compañía de la tranquilidad de la montaña y alguna bebida caliente, está el sistema teleférico Waraira Repano, que con sus más de 3,5 Km de distancia ofrece una vista increíble de la capital.
El Ávila no es sólo quietud desde un funicular, para vivir una experiencia completa debes al menos una vez haber recorrido sus senderos. Está el más famoso y visitado, El sendero a Sabas Nieves donde al llegar puedes degustar un helado y refrescarte.
Y por supuesto, para aquellos que no se conforman con un simple paseo, están las zonas de camping, Donde puedes pasar una noche con las estrellas de manto (si aguantas el frio). Algunas de ellas son Lagunazo, Pico Occidental y Anfiteatro (antes de llegar al pico Naiguatá).
¿Qué otras actividades has encontrado en nuestra montaña madre? ¿Has visitado alguno de los picos? Cuéntanos tu experiencia y disfrutemos con consciencia de nuestro parque nacional.