Gustavo Dudamel: Un guaro idealista en París
Articulista, copywriter e instructora de yoga en formación.
Ver en el stage a Gustavo Dudamel mientras danzan las ondas de su cabellera y sus manos necesariamente inquietas, es la señal visual que le abre las puertas a un paraíso que solo sucede entre instrumentos que van al compás de sus movimientos. En ese momento, él se hace uno con la música y nos envuelve en un maravilloso mundo fantástico que borra cualquier ley gravitacional.
Es maravilloso lo que puede hacer un hombre por la música y la música por un hombre. En definitiva, ha venido a convertirse en uno de los soñadores que cambiarán al mundo a través del arte. Y basta solo escuchar la pieza por la que ganó su primer Grammy en el 2014 (Brahms: Sinfonía No. 4) para creerlo.
Un joven con sueños
En 1999, con tan solo 18 años de edad, a Gustavo Dudamel lo designaron director de una de las orquestas más importantes de Latinoamérica y merecedora de numerosas nominaciones a los Premios Grammy: La Orquesta Simón Bolívar.
Después de eso, iniciaron sus logros a nivel internacional y uno de los primeros fue en el 2004, cuando recibió el primer lugar del Concurso de Dirección Gustav Mahler, celebrado en Alemania. Y eso es solo por nombrar un comienzo de su carrera, que ahora parece estar en la punta del Salto Ángel.
Director de la Ópera de París
El aún joven idealista y sensible guaro -como yo lo llamo- anunció el 16 de abril en la mañana su nuevo puesto de trabajo en La Ópera de París: ahora será su director. A decir verdad, esta noticia me ha removido las fibras del ser, y es porque ha sido su pasión por la música y su trabajo inagotable lo que ha roto cualquier frontera posible.
En París, antes de siquiera imaginar que sería director de su orquesta, Gustavo Dudamel debutó con La Bohème en 2017. Fue su instancia allí, la que lo condujo a estar mes y medio entre ese ambiente, que terminó sintiendo como una casa.
Ahora le tocará conducir a partir de agosto, por un tiempo inicial de 6 años, esa casa que es una de las orquestas más antiguas de Europa (fundada por Luis XIV en 1669).
Y este soñador, que alguna vez fue parte de El Sistema, es ahora el hombre que ocupa esta “responsabilidad grande y hermosa” -como él mismo dijo-; mientras que, a la par, seguirá dirigiendo La Orquesta Filarmónica de Los Ángeles y La Orquesta Simón Bolívar.