Vicente Nebrada: un icono del ballet venezolano
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Vicente Nebrada fue un coreógrafo y bailarín venezolano, parte de la generación pionera de la actividad dancística venezolana en los años 1940.
Sus inclinaciones artísticas se afianzaron en la adolescencia. En 1945 asistió a una función en el Teatro Municipal de Caracas de la Compañía de Cantos y Danzas de España dirigida por bailarín Joaquín Pérez Fernández, que despertó su interés por esta forma artística. Luego ese mismo año se presentó, también en el Teatro Municipal, la temporada de los Ballets Rusos del coronel de Basil, compañía que estaba conformada por algunos ex-bailarines de la extinta compañía de Diaghilev y cuatro de sus integrantes, los esposos argentinos Hery y Luz Thomson y los irlandeses David y Eva Grey, decidieron quedarse en Venezuela.
Estos bailarines comenzaron a dictar clases privadas y le propusieron al director del Liceo Andrés Bello, Dionisio López Orihuela, abrir una cátedra de ballet en esa institución educativa; al director le encantó la idea y hacia finales de 1945 se iniciaron las clases de la Cátedra de Ballet del Liceo Andrés Bello. Vicente era estudiante del liceo e inmediatamente se inscribió en el nuevo curso e inició sus estudios de danza. Los esposos Thomson pronto emprendieron otro proyecto fuera del Liceo Andrés Bello, El Club de Ballet. La cátedra quedó en manos de los Grey y Vicente Nebrada decidió seguir con los Thomson.
En 1952 recibió la invitación de Alicia Alonso para formar parte de su compañía de baile en La Habana, Cuba. Luego de casi un año de trabajo, se lesionó una rodilla y tuvo que guardar reposo, es entonces cuando decide regresar a Venezuela en 1953, para reponerse de las lesiones. Después de su recuperación ingresó a la recién creada compañía Ballet Nena Coronil. Con esta compañía versionó e interpretó ballets del repertorio clásico y comenzó a crear coreografías; de esta época son sus piezas versionadas Las Sílfides, La siesta de un fauno y Bodas de Aurora (III acto); y una obra original: Concierto en Varsovia.
Luego de dos años de trabajo en la compañía de Nena Coronil, Nebrada junto a sus inseparables amigas de la época, Irma Contreras y Graciela Henríquez, se dan cuenta de que para continuar su carrera profesional deberán viajar fuera del país. Es entonces cuando Irma Contreras, usando sus contactos allegados a Marcos Pérez Jiménez, consigue una cita con él y le pide una beca de estudios en el exterior para los tres. Pérez Jiménez le otorga las becas y los pasajes aéreos. Es así como en 1955 renunciaron al Ballet Nena Coronil y viajaron a Francia, becados por el gobierno venezolano, y se instalan en París. Ese mismo año Vicente ingresó en la compañía de Roland Petit, en París. Además de participar como bailarín creó para esa compañía dos pequeñas piezas, Pas de deux y Danza de los adolescentes.
Decidido a continuar con su carrera internacional y viendo a Estados Unidos como su meta, viajó en 1958 y audicionó en el Joffrey Ballet. Esta compañía era patrocinada por la multimillonaria Rebekah Harkness quien heredó la fortuna de su esposo. Luego Rebekah funda el Harkness Ballet en 1964, y absorbe a muchos de los artistas que conformaban el Joffrey Ballet, entre ellos a Nebrada.
El Harkness Ballet hizo su estreno en 1965 fuera de los Estados Unidos, en Cannes, con George Skibine como director, y un repertorio compuesto por trabajos de Alvin Ailey, George Skibine, Erik Bruhn, Brian Macdonald y Stuart Hodes. El trabajo de la compañía fue principalmente en el extranjero y tuvieron un éxito inmediato.
En 1974 se unen dos grandes emprendedores en una sola idea, María Cristina Anzola y Elías Pérez Borjas se plantean crear una compañía de ballet en Venezuela que tuviera trascendencia internacional. Ese mismo año, en los Estados Unidos, dos compañías de ballet entraron en crisis, el American Ballet Theatre amenazaba con cerrar y el Harkness Ballet cerraba ya definitivamente, Vicente era el coreógrafo residente del Harkness y pronto se quedaría sin trabajo, luego de haber hecho una larga carrera en los Estados Unidos. Elías aprovechó esta oportunidad y se reunió con él para plantearle la nueva idea de una compañía profesional en Venezuela y ofrecerle el puesto de coreógrafo residente.
Finalmente, en julio de 1975 iniciaron el trabajo en la nueva compañía con Vicente como director artístico, Zhandra como bailarina estrella, Elías como gerente general y muchos de los bailarines del Harkness Ballet que recientemente se había disuelto. La compañía tomó el nombre de «Ballet del Nuevo Mundo» y luego por exigencias gubernamentales cambia por Ballet Internacional de Caracas.
A finales de 1980, los conflictos internos en el Ballet Internacional de Caracas acabaron con una de las compañías más importantes de Venezuela; en enero de 1981 fue definitivamente cerrado. Zhandra continuó en Venezuela y fundó el Ballet Nuevo Mundo de Caracas y Vicente decidió regresar a Nueva York. Durante su estancia en Estados Unidos entre 1981 y 1984, Vicente Nebrada continuó con la creación de obras pero ya como coreógrafo contratado por proyectos específicos y no como coreógrafo estable en ninguna institución. Varias compañías le abrieron las puertas, entre ellas el New World Ballet, el Ballet Nacional de Canadá, el Royal Winnipeg Ballet, North Carolina Dance Theatre, Ballet Jazz de Montreal, Ballet del Teatro Municipal de Río de Janeiro, Royal Ballet of Wallonie y Ballet Hispánico of New York. Con esta última compañía mantuvo una relación que duró muchos años y rindió frutos artísticos.
A inicios de 1984, Elías Pérez Borjas es nombrado director general del Teatro Teresa Carreño y contactó a Vicente para ofrecerle la dirección artística de la compañía de ballet de esa institución. Vicente aceptó el cargo a mitad de ese mismo año y comenzó a trabajar en lo que sería la primera presentación bajo su dirección. En diciembre de 1984 se realizó la primera función bajo la nueva dirección artística presentando el ballet Pájaro de fuego, que había sido estrenado en 1982 por el Royal Winnipeg Ballet. Durante los 18 años que duró su permanencia en esta compañía de ballet fue un factor fundamental de la riqueza y contemporaneidad del repertorio de este grupo y del elevado nivel profesional exhibido por sus bailarines. Vicente Nebrada ejerció la dirección artística hasta su fallecimiento en 2002.
Información tomada de: Wikipedia