Tony al Carbón: un genio de la cocina ahumada

Antonio Rondón (mejor conocido como Tony al Carbón) es un chef caraqueño, ingeniero de profesión, pero sibarita desde que tiene memoria. Le gusta cocinar (sobre todo a las brasas) y compartir con sus seres queridos lo que cocina.

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¿Cómo comenzaste este proyecto?

Arrancó como hobbie, o como digo “un hobbie que factura”. Hace unos años conseguí un puesto en el mercado vecinal de El Cigarral que se montaba los sábados. En este “chiringuito» instalaba mis juguetes parrilleros (ahumador vertical, caja china, parrillera a carbón), y me divertía cocinando de todo, pero especialmente ahumaba cerdo, res y pollo. Teníamos unos puestos donde los clientes desayunaban, o llevaban comida a sus casas. La aceptación fue muy buena, y de allí surgió la idea de crear una marca para salir a la calle a probar suerte. Ese es el comienzo de “Tony al Carbón”.

¿Cómo te empezó a gustar la cocina?

Siempre he sido “buen diente”, y disfrutaba muchísimo ir a comer en restaurantes. Desde niño me llamaba la atención la cocina, pero empecé a entrarle de frente cuando estudié ingeniería en Louisiana, EE.UU. Vivía solo, y llegó el momento que me hastié de comida congelada, precocida, empacada, etc. El haber vivido en Louisiana exacerbó mi interés por los fogones, ya que en ese estado se cocina y come muy bien (la famosa cocina cajun).

De todo lo que cocinas, ¿qué es lo que más te gusta cocinar?

Todo lo que implique cocción a “fuego vivo”: brasa directa, indirecta y ahumados, usando la clásica técnica del barbecue norteamericano. Últimamente he desarrollado un particular interés por las costillas de cerdo, el cual es el producto que más nos solicitan actualmente, junto con nuestro Pulled Pork Gaitero.

También me gusta la cocina italiana (preparo un ragú de cordero notable, y unas pizzas a la parrilla muy apreciadas), y la cajun (especialmente gumbo y etouffee).

¿Qué es lo que más te gusta de este proyecto?

Para mi, la cocina es terapéutica, ya que me relaja y distrae. Otro aspecto que me agrada es conocer y compartir con gente, tanto clientes como empresarios del mundo gastronómico. Además, el hecho de estar probando técnicas y recetas me gusta sobremanera.

¿Qué tienes planeado para el futuro?

Mi meta es abrir un restaurant de carnes, pero diferente a lo que normalmente conseguimos en Venezuela; quiero que sea de corte casual, basado en la cocción a brasa de carbón, leña y ahumados en general. Mientras sigamos con esta “nueva realidad”, seguiré impulsando el catering, la venta por encargo y el delivery.

Si Caracas tuviera un sabor, ¿cuál sería?

Esta pregunta me recuerda la creación de un producto que hice hace unos años. Pensando en la diáspora, diseñé un sandwich que evocara a Caracas: asado negro desmechado, con una base untable de plátano y ensalada rallada saborizada con ají dulce. Este sandwich se llama “El Mantuano”. Caracas es eso: sabor dulce salado, característico de la cocina mantuana que nos identifica. Lo pudiéramos describir como “umami con melao”.

Tony sin duda es un chef extraordinario, con maneras innovadoras de cocinar y que dice que el sabor que representa a Caracas es esa comida mantuana dulce pero salada.

Sus formas de contactarlo son:
IG y TW @tonyalcarbon
tonyalcarbon@gmail.com
www.tonyalcarbon.com