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El Cromatismo de José Madera Niño

El Cromatismo de José Madera Niño

José Madera Niño

Cada color tiene su propio ritmo, y cada nota musical su propio matiz, sólo algunos afortunados artistas como José Madera Niño pueden conocer la mágica relación que surge cuando dos ramas del arte se combinan dentro de una misma alma. José reparte su vocación entre la pintura y la percusión, ser Artista Plástico y Músico en simultáneo le ha permitido desarrollar una particular sensibilidad para percibir el ritmo con el que se mueve el mundo a su alrededor, y dentro de ese cromatismo el proceso creativo le ha permitido capturar la imagen que observa en la ciudad, para luego plasmarla en el lienzo enmarcada por el movimiento urbano, un movimiento del cual todos formamos parte, aún y cuando lo hagamos de forma inconsciente.

José Madera Niño

Es difícil imaginarse un nombre más adecuado para un artista: José Madera Niño; José como el padre de Jesús, carpintero de profesión, relacionado obviamente con la Madera, uno de los materiales más nobles que ofrece la naturaleza y con el cual se elaboran las tumbadoras y muchos otros instrumentos musicales, así como las bases de los lienzos y pinceles, trabajos todos llenos del arte que implican estar en contacto con el Niño interior, hasta dudé sobre la autenticidad de su nombre, por un momento creí que podría tratarse de un seudónimo pero el artista me confirmó que sí es su nombre real, como si estuviese predestinado al nacer para ser artista.

El poder del muro como elemento comunicador se pone de manifiesto en la obra de Madera, las huellas que las diferentes actividades generadas en la urde van dejando en él cautivan la mirada del artista, grietas y pintura desconchada hablan del paso del tiempo, rastros de panfletos y publicidades arrancadas son testimonio de un comportamiento social, marcas de zapatos, marcas de manos y pintura, graffitis, dibujos, anotaciones de teléfonos y hasta mensajes personales, todo va quedando plasmado allí para en conjunto formar una pieza muy interesante que habla como testigo silente de todo lo que recolectó.

José Madera Niño

Por otro lado, al ritmo de las tumbadoras José se deja llevar por las notas de la salsa, colocando un ritmo muy particular a sus pinceladas. Desde su taller compartió el concepto generador de su obra a través de una amena entrevista, a continuación compartimos sus palabras:

José Madera Niño nos habla sobre su obra

“Lo que pinto tiene que ver con la convivencia existente entre la gran metrópoli y la naturaleza, he visto la transformación de una ciudad, su clima, sus espacios. De cómo han cambiado paredes de bahareque por grandes muros de concreto, muchas veces sin respetar el espacio a la vegetación, importan más grandes autopistas, centros comerciales, construcción etc… “Progreso”.

Sin embargo, en medio del gris, el cielo se las ingenia, a pesar del smog, para seguir siendo azul inspirador, bajo él, el Waraira Repano o cerro el Ávila cercando la Gran Caracas. Más localmente, sumergido en una “Cola” o “Trancón” en la Cota Mil (arteria vial Caraqueña) mientras avanzan poco a poco los carros, si vemos por la ventana podemos observar cómo en cualquier grieta de la autopista nace una planta, como diciendo: “este es mi espacio” o al menos: “aquí también quepo yo”.

Me siento familiarizado con este paisaje y hasta logro ver en él, una especie de composiciones estéticas. El gran muro gris como lienzo, la mancha, bien sea por humedad, graffiti o publicidad sobre publicidad y la vegetación sobreviviendo. No sé si por resignación pero, de alguna manera me siento cómplice de este caos al encontrar en él, belleza”.

José Madera Niño

El encuentro con su vocación dual

“Desde muy pequeño sentí ese llamado del arte, tendría como 7 años cuando comenzó mi inquietud por expresarme artísticamente, mis padres son colombianos y llegamos aquí cuando yo tendría meses, en conjunto a mis hermanos vivimos primero en Maracaibo hasta los 6 años y luego llegamos a Caracas para vivir en la Parroquia La Vega. Viendo televisión como cualquier niño empecé a identificarme con héroes de las caricaturas y comencé a dibujarlos, recuerdo llegar de la escuela y sentir esa necesidad de crear con mis manos. En una ocasión se me acabó la pega y recuerdo que inventaba experimentos con pasta dental y talco para crear mis propios pegamentos que no funcionaron, ja ja ja.

José Madera Niño
Fotografías: Angelica Piñango López

Como a los 13 años le dije a mi mamá que quería estudiar dibujo, para ese entonces no sabía lo que era un artista plástico. Un día acompañando a mi madre que trabajaba como costurera encontramos una academia en el Pasaje Zing en el centro de la ciudad, allí empecé pero era algo improvisado, luego mi madre me impulsó para ingresar a estudios más formales, así gracias a su insistencia con el director y gran artista plástico Claudio Cedeño, conseguí mi cupo en la Cristóbal Rojas, la edad mínima para ingresar era 16 años, pero yo logré entrar a los 14 años después que revisaron una carpeta con mis trabajos que le pidieron a mi mamá.

Era un trajín fuerte porque veía mis materias normales del liceo en primer año más las 9 materias de la escuela de arte. En mi clase estaba Félix Perdomo, otro gran artista plástico, de como 21 años y él era muy amable con nosotros los más jóvenes y nos enseñó mucho. Paralelamente a todo esto yo asistía a ensayos de música de mis hermanos mayores, y así todo llegó junto.

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Cromatismo

Mi formación musical es completamente autodidacta, escuchando y observando, en esa época no había Internet así que tocaba escuchar mucha radio y discos. Como por el año 76 Caracas era capital de la salsa y mis dos pasiones crecieron juntas. Luego estudié solfeo, pero viajaba mucho y mientras viajaba leía mis libros. Toqué mucho en bares, me daba dinero y me hacía tan feliz que duré mucho tiempo trabajando así. Cuando de pronto para el año 2000 vino el problema del paro petrolero, todo cambió. Con la situación un poco apretada me invitaron a participar en la feria de artesanos en el Ateneo de Caracas, esa navidad al estar cerrados los centros comerciales se vendió mucho, allí conoció mi trabajo el dueño de una galería y me realizó un pedido con unas medidas específicas. Afortunadamente fue un éxito de ventas tanto en la feria como en la galería y a partir de allí fue que entré a los salones de arte y comenzaron mis participaciones en muchas exposiciones colectivas y varias individuales.

Con la música después de tocar con muchas orquestas quise probar como solista, hago mi primera grabación como líder, estoy ahora en mi segunda producción musical con: José Madera Niño & 3er Mundo. En la pintura, la estética de la calle que me llama la atención se concentra en el muro, con la publicidad arrancada tiene su propio lenguaje y eso es lo que trato de reinterpretar en el lienzo. La mancha que se crea por la humedad o la vegetación que se abre espacio entre el cemento a través de una grieta, todo eso es la ciudad, todo eso son las formas en las que la urbe se comunica con nosotros, el arte existe en prácticamente todo lo que nos rodea, solo hay que afinar los sentidos”.

Vídeo de Estreno
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La Salsa como lenguaje urbano

“El elemento conductor perfecto entre la calle, la sociedad y el arte es la musicalidad de la salsa porque ese lenguaje único de la canción que refleja el día a día y con la crónica que identifica lo que se vive dentro y fuera del hogar sólo lo tiene el salsero que captura el desarrollo cultural de su entorno. Para los más jóvenes quisiera expresar que el arte es la herramienta con la que se pueden vencer todas las dificultades, nos puede transportar hacia otra atmósfera. Y para los padres: si sabemos incentivar en los niños esa sensibilidad por el arte estaremos marcando un camino sano para ese futuro adulto, un niño que está en contacto con el arte aprende a observar su entorno, a coexistir en armonía dentro de la diversidad y a expresarse con respeto, todos pilares fundamentales para el desarrollo de un buen ciudadano”.

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De manera que la receta para rescatar los valores perdidos es muy práctica y sabrosa: cantar, bailar, tocar instrumentos musicales, pintar, esculpir y entrar en contacto con todas las expresiones artísticas desde muy pequeños, y a cualquier edad para dar el buen ejemplo, mientras observamos el entorno que nos rodea con cuidado, para escuchar a Caracas como lo hace José Madera Niño.

Conoce sus trabajos: Instagram @josemaderanino

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