Mi amada Caracas
Una vez más vamos hablar de mi amada Caracas esta ciudad que cada amanecer ve nacer nuevos sueños, que ha sido la cuna para para muchos que han llegado con un plan, pero sin un techo y es que esto de ser emigrantes a veces se experimenta en tu propio país cuando la capital se convierte en tu mejor opción.
Esta jungla de concreto como muchos le llaman siempre ha sido una ciudad de contrastes, un noble valle que le da posibilidades a todos los que se atreven a vivirla y conocerla si conocerla, porque a veces sus mismos habitantes son turistas o forasteros en ella.
Esta urbe se puede definir como ese complejo sentir de estar enamorado tiene sus altos y sus bajos, pero aun así la amas, es cómplice de aventuras, donde todo es posible y cada individuo tiene un espacio en ella, donde el forastero encuentra cobijo.
En si es una montaña rusa de sentimientos que se te vienen cuando piensas en ella, es de admirar cada detalle que te brinda, cada postal que te regala desde ese imponente pulmón vegetal que ves desde cualquier ángulo como lo es el Ávila o cada obra de arte que te acompaña en tu día a día porque el autor la regalo para embellecer adornando sus calles, el sonido del cantar de las aves que te recuerdan que eres parte de la naturaleza y no al revés, el pesebre que tenemos todas la noches con cada lucecita que parecen no tener fin.
Si hablamos de su gente te puedes encontrar con un sin fin de personajes, es como un cuento donde hay unos que viven una extrema planificación y otros que van improvisando cada momento como una nueva aventura.
Es el epicentro de mezclas culturales de Venezuela, donde no importa cómo vas vestido o como piensas aun así eres una pieza del rompecabezas de esta alocada ciudad, que cuando ya pasas mucho tiempo fuera de ella empiezas a extrañar su caos, sus olores y sabores.
La ciudad depende de su gentilicio, son los que le dan esa dinámica particular que tiene esta capital, pero a su vez los que la habitan dependen de esa energía que esta emana, envolviendo al que llega demostrándole que el que quiere aquí puede, donde las posibilidades son del tamaño de las ganas que se tienen.
Posee nombre de mujer, es imponente nunca terminas de conocerla y los rincones que ya conoces se reinventan o guardan ese calor que quieres volver a sentir, recordar o ir más allá trasladándote a ese momento que solo tu conservas de tu amada Caracas.
Como pueden leer ella fue la que me inspiro a mí a escribir, la que cada día me da un motivo, una opción y unas ganas de seguir queriendo más de esta capital que te vio nacer o en mi caso y el de muchos decidió adoptarme para cobijarme y mirarla con unos ojos distintos al de los demás.
¿Y a ti qué te inspira de la amada Caracas?
¿Cuál es tu reacción?