Historia y curiosidades del himno nacional
Los orígenes del “Gloria al Bravo Pueblo” están vinculados a un fenómeno musical común en España y América a comienzos del siglo XIX: la canción patriótica.
Mediante la canción patriótica se buscaba difundir entusiasmo y lealtad hacia una determinada causa política. En el caso de España, la invasión de la península por parte de Napoleón Bonaparte en 1808 inspiró composiciones en apoyo a la Corona y en rechazo a la usurpación francesa, Por su parte, el inicio de los procesos independentistas americanos a partir de 1810 motivó en aquella región canciones patrióticas en pro de la emancipación.
La canción que se convertiría en el himno nacional de Venezuela surgió en este contexto. Todo apunta a que fue compuesta en los días inmediatamente posteriores a los sucesos del 19 de abril de 1810, “cuando la Junta Defensora de los Derechos de Fernando VII no había sido rebasada por el proyecto patriótico, y más que un canto patriótico algunas estrofas lo que señalan es fidelidad al rey depuesto, en contra del usurpador francés”, según explica Rafael Arráiz Lucca.
En todo caso, la canción no tardó en hacerse popular, a juzgar por el testimonio de José Cortés de Madariaga, uno de los protagonistas del 19 de abril.
Refiere Madariaga que en junio del año siguiente (1811), mientras navegaba el río Meta de regreso a Venezuela tras cumplir una misión diplomática en Bogotá, uno de sus compañeros de viaje tomó la flauta “para tocar la canción de Caracas, Gloria al Bravo Pueblo, etc., y al resonar el suave instrumento unieron sus voces los que sabían la letra e hicieron sentir los ecos de la libertad».
Como veremos, la creciente fama de la pieza fue clave para su conversión en himno siete décadas más tarde.
Los autores
Oficialmente se ha adjudicado la autoría de la música del “Gloria al Bravo Pueblo” a Juan José Landaeta y la de la letra a Vicente Salias.
Nacido en Caracas en 1780, Landaeta fue miembro de la Escuela de Chacao y uno de los músicos más importantes del período colonial venezolano. Compuso numerosas piezas de carácter religioso, entre ellas este “Salve Regina” fechado en 1800.
Asimismo, Landaeta fue el encargado de dirigir en 1808 la orquesta que acompañó las primeras representaciones operísticas realizadas en Venezuela, las cuales tuvieron lugar en el “Coliseo”, primer teatro permanente de la historia de Caracas.
Juan José Landaeta se comprometió activamente en la causa independentista desde 1810. Existen dos versiones de su muerte. Por una parte el médico y periodista José Domingo Díaz, afín a la causa realista, lo incluye en su lista de fallecidos a causa del terremoto del 26 de marzo de 1812.
Igualmente, otra tradición sostiene que tras la caída de la Segunda República en 1814, el compositor huyó de Caracas en la llamada “Emigración a Oriente” y llegó a Cumaná, donde murió fusilado por los españoles. Una célebre leyenda sin base histórica afirma que Landaeta murió con una partitura del “Gloria al Bravo Pueblo” atada a su frente.
Vicente Salias, autor oficial de la letra de nuestro himno, nació en Caracas en 1776. Se desempeñó como médico, formó parte de la Junta Central de la Vacuna establecida por la Expedición Balmis en 1804 y escribió varios artículos científicos. También fue poeta, periodista y diplomático.
Salias fue un decidido partidario de la independencia, al igual que varios de sus hermanos. Uno de ellos, Francisco Salias, incluso fue el que detuvo al Capitán General Vicente Emparan a las puertas de la catedral de Caracas el 19 de abril de 1810 y lo instó a volver al cabildo, precipitando así los decisivos hechos ocurridos aquella jornada.
Cuando cayó la Segunda República, Vicente Salias intentó huir por barco a Curazao. Pero un corsario español lo interceptó y lo trasladó a Puerto Cabello. Tras un juicio sumario, Salias fue fusilado el 17 de septiembre de 1814. Tenía 38 años. Se dice que sus últimas palabras fueron: “Dios Omnipotente, si allá en el cielo admites a los españoles, renuncio al cielo”.
Primeras versiones y estrofas perdidas
Aunque el “Gloria al Bravo Pueblo” se compuso en 1810, el manuscrito más antiguo conocido de la pieza es varias décadas posterior. Data de 1840-45 y fue hallado entre 1938 en los archivos de José Ángel Montero, gran compositor venezolano del siglo XIX.
Esa primera versión no incluye los nombres de los autores. Pero, como explica el experto Ignacio Barreto, en un arreglo posterior, realizado por Montero en 1870, ya se incluye a Juan José Landaeta como autor de la obra.
El himno nacional tal como lo conocemos consta de un coro y tres estrofas. Pero en el pasado hubo otra, como puede leerse en versiones de la letra publicadas en periódicos de mediados del siglo XIX. La estrofa en cuestión, suprimida en 1881, rezaba: “Pensaba en su trono que el ardid ganó / Darnos duras leyes el usurpador. / Previó sus cautelas nuestro corazón / Y a su inicuo fraude opuso el valor”.
El “Gloria al Bravo Pueblo” con su estrofa perdida puede oírse en esta grabación de 1994 que busca recrear el sonido original del himno como canción patriótica.
Consagración y polémica
El momento estelar del “Gloria al Bravo Pueblo” llegó el 25 de mayo de 1881, cuando el entonces presidente Antonio Guzmán Blanco designó oficialmente a la otrora canción patriótica como himno nacional de Venezuela.
El decreto precisó que el nuevo himno fue “el canto patriótico con que los hijos de la Gran Colombia celebraban sus victorias y se alentaban en la adversidad”, pero no incluyó los nombres de sus autores. Dos años más tarde, la versión oficial ya mencionó a Vicente Salias y Juan José Landaeta como los responsables de la letra y la música, estatus que siguen manteniendo de forma oficial hasta hoy.
La autoría del “Gloria al Bravo Pueblo” ha sido motivo de controversia durante el último siglo y medio, pues un ejemplar del periódico ”El Americano” publicado en París en 1874 menciona al compositor colonial Lino Gallardo como autor de la música y al gran sabio y escritor Andrés Bello, maestro de Simón Bolívar, como responsable de la letra.
Asimismo, y tal como refiere el historiador José Antonio Calcaño, existe una fuerte tradición entre los familiares y descendientes de Lino Gallardo que apunta a este último como verdadero creador de la partitura del himno nacional. El asunto sigue siendo objeto de polémica y debate hasta nuestros días.
En todo caso, la versión actual del “Gloria al Bravo Pueblo” data de 1947, cuando el gobierno de Rómulo Gallegos encomendó dicha tarea al compositor Juan Bautista Plaza, figura fundamental de la música venezolana del siglo XX.
Existen también versiones “pop” del himno nacional, como la realizada por el músico Ilan Chester.