El paladar se cautiva bajo la pluma de Ricardo Estrada

De sabores e historias está compuesta la cultura venezolana. Es ese “no sé qué” que atrapa a cualquiera que prueba uno de nuestros platillos y se enamora, también, de su gente y ese arraigo que los venezolanos tenemos por lo que es de esta tierra de gracia. Es aquí donde las grandes mentes buscan los mejores canales para dar a conocer la magia que hay en nuestras tradiciones.

Comunicador social de profesión, aunque apasionado por la gastronomía desde siempre; Ricardo Estrada se graduó de la Universidad Católica Andrés Bello, sin embargo, decidió perseguir su pasión por el arte de cocinar y emprendió una nueva aventura en el en el Centro de Estudios Gastronómicos haciendo un curso de Arte Culinario Venezolano, allí tomó la decisión de trasladar sus conocimientos a Lima, Perú, realizando pasantías en los restaurantes Astrid y Gastón y El Señorío del Sulco, para poder culminar sus estudios gastronómicos.

Así es como este escritor, culinario y periodista decidió aprender de los mejores y aprovechar sus conocimientos, experiencias y amor por la comida venezolana para llevar a cabo un proyecto pensado para todos los que se degustan con nuestros sabores.

Si hay algo que caracteriza la cultura de nuestro país es la arepa, en sus distintos sabores y acompañantes, este plato es un verdadero ícono de nuestra historia. Refleja muy bien quienes fuimos, quienes somos y lo que hemos construido a lo largo de los años, así que Estrada la ha elegido como motor de su más reciente proyecto.

Fue así como llegó al momento en el que combinar sus dos sueños era la mejor decisión, y comenzó a escribir sobre la comida, el disfrute de los paladares, la importancia de ciertos ingredientes en la cultura y como desde la gastronomía se pueden desencadenar muchos relatos, emociones y experiencias. Hoy, Ricardo Estrada se prepara para sumar una gran aventura a su vida, una en la que las palabras entre hojas son el entremés perfecto para cautivar a todos con el pan más importante de la mesa venezolana.

La arepa es magia