Embajadores del Arte Urbano Caraqueño, BADSURA

El muro como estructura arquitectónica es construido básicamente para delimitar distintos espacios. Su esencia se encuentra en separar y dividir, pero todo eso se transforma cuando el arte se apodera de él, cuando la magia de los colores y las formas llega para vestir al muro, éste se torna permeable invirtiendo por completo aquella función principal. Ahora que el artista lo convierte en un singular lienzo se transforma en mural, con la capacidad de comunicar a través de las imágenes y conectar a los transeúntes que anteriormente debían permanecer aislados.

El poder comunicador del mural es realmente fascinante, eso fue algo que descubrió hace mas de diez años el artista BADSURA, un caraqueño que ha transformado la apariencia de su ciudad y la forma en la que sus habitantes interactúan con ella por medio de sus creaciones. Cada mural en el que trabaja genera una gran admiración, durante la ejecución y después del proceso creativo. Pero el trabajo de este talentoso artista no se ve concluido allí en la finalización de un proyecto, ya que al terminar de pintar cada mural se da inicio a un sin número de experiencias individuales enmarcadas en la contemplación.

De esta manera el arte modifica positivamente la relación del transeúnte con su espacio cotidiano, ofreciéndonos a todos la posibilidad de reflexionar, de aprender, y suspirar. El mensaje de BADSURA es claro: la recuperación del amor por lo nuestro, el rescate de las tradiciones venezolanas y el constante recuerdo de lo talentosos que podemos llegar a ser cuando hacemos de nuestra vocación una profesión con la que hacemos brillar al orgullo de una nación que en ocasiones olvida sus valores patrimoniales.

Este artista llego al rescate de nuestra memoria colectiva, y por eso en cada una de sus obras nos podemos ver reflejados. Cada uno de los murales que ha generado dentro de nuestra tierra nos recuerdan todo aquello que nos hace ser quienes somos, y cuando viaja fuera de nuestras fronteras muestra al público lo mejor de su Venezuela, la carta de presentación más auténtica que puede existir.

El seudónimo del artista fue seleccionado como un acto de respuesta irónica, ya que el trabajo del arte en la calle no siempre suele ser comprendido y apreciado. En ocasiones la ignorancia ha llevado a la descalificación de las obras de los creadores, ahora la impresión que muchos se llevan al ver un hermoso mural firmado con este nombre lleva implícita toda la potencia de una protesta inteligentemente silenciosa. BADSURA es un caraqueño que aprendió a amar la complejidad de la ciudad, y por eso a través de su obra le va regalando oxigeno a la urbe, un espacio a la vez.

Las ciudades permanecen en constante exposición colectiva, ofreciendo a sus habitantes un recorrido mucho más interesante, evadiendo la monotonía dentro de la rutina gracias al trabajo de los embajadores del arte urbano.

Compartiendo con BADSURA

BADSURA dentro y fuera de Venezuela. “El caraqueño, a pesar de todo, tiene una relación amorosa con su ciudad. Caracas es una ciudad pequeña donde la gente puede caminar del este al oeste, del sur al norte y podrá encontrar un camino lleno de contrastes donde solo queda sonreír porque se parece a la mezcla de las razas, vemos muchos tonos, pero una misma sonrisa. Lo que más extraño cuando trabajo en otro país es la jocosidad de su gente, la personalidad de nuestra ciudad, y sobre todo esa luz que tiene cada venezolano desde la generosidad y el calor que nos caracteriza como buen caribeño. Las anécdotas son muchísimas, pero lo que más me gusta del trabajo con el público es cada vez que se acercan los niños a mostrarme sus dibujos y el amor por el arte, y comentarme que les gustaría ser como yo cuando crezcan, me hace sentir con un compromiso mayor, dar el ejemplo de que lo que sueñas lo puedes lograr independientemente que sea el arte o no la profesión seleccionada”.

“Lo más divertido está en la concepción, desarrollo y materialización de las ideas, lo más tedioso pero necesario es el afrontar el desconocimiento que existe en el mundo con respecto al arte, pero es necesario afrontarlo, para que se logren iluminar las mentes y pueda el arte ganar más espacios. Mi sueño más grande es lograr alzar lo más alto posible la bandera de mi país, mediante una estética tan particular, que cuando el público mire mi trabajo pueda afirmar: ¡Eso es un BADSURA, es Venezuela!”.

“Me encantaría que cada persona que lea esto pueda al finalizar la lectura dedicar un momento a ese sueño que tanto le quita el aire, si todos los días hacemos algo que contribuya a nuestro sueño, también estaremos contribuyendo a ser mejores personas y mejores ciudadanos. La constancia y la creatividad en la acción son factores esenciales para el éxito”.

Para conocer más sobre la maravillosa trayectoria nacional e internacional de este gran artista pueden admirar sus trabajos en la página: www.badsura.com y luego anímense a contarnos cuál es su obra favorita.