Cuartel San Carlos, residencia del ejército veterano de la Caracas colonial
Comunicadora social egresada de la colmena. Caraqueña encerrada en el…
En el centro de Caracas, a pocos metros del Panteón Nacional, se ubica el Cuartel San Carlos, una edificación militar colonial nombrada así en honor al rey de España Carlos III. Su gran tamaño y cantidad de materiales arqueológicos recuperados lo hace uno de los yacimientos más importantes de la capital de Venezuela, declarado Monumento Histórico Nacional en 1986.
La historia de este cuartel data de 1785 cuando el gobernador y capitán general Manuel González y Torres de Navarra dictó un auto mediante el cual proponía la construcción de un cuartel en la esquina de Dos Pilitas hasta el Panteón Nacional. La intención era alojar a la “tropa de línea” o “Ejército Veterano de Caracas” para estar preparados a posibles invasiones inglesas a la ciudad desde el Mar Caribe. No fue sino hasta 1792 que la construcción terminó, luego de cinco años de que el entonces gobernador de la Provincia de Venezuela, Luis de Unzaga y Amézaga, ordenara su construcción.
De estructura rectangular, el cuartel se protege con muros de tapia de 100 metros de largo por cada lado. Tenía garitas de vigilancia en cada esquina, espacios para la educación militar, el resguardo de armas, habitaciones, calabozos y áreas comunes.
La dimensión original de este fuerte era un cuadrado de 75 por 75 metros. A su alrededor tenía un amplio terreno sin edificar ya que la Real Cédula prohibía las construcciones en su entorno.
Este cuartel podía albergar hasta 2000 soldados. Para su edificación, se dispuso de los impuestos de aguardiente, el uso de mano de obra de reclusos y de materiales locales. Se trata de una época donde Venezuela tenía escasos recursos, lo cual hizo difícil la culminación de la edificación debido a su magnitud.
Azotado por terremotos
El 26 de marzo de 1812, varios sectores del país fueron víctimas de un terremoto que en la capital dejó al menos diez mil muertos. Tras el sismo, el cuartel quedó completamente en ruinas y se desocupó hasta 1839 cuando el presidente Carlos Soublette decide restaurar el cuartel. No fue sino hasta 1884 que su estructura se restaura completamente.
En 1900 otro terremoto afectó al cuartel, destruyendo parte del edificio. Para su reconstrucción fueron incluidas las Naves Este y Oeste, el edificio de enfermería y las cuatro garitas de las esquinas. Al cabo de 46 años, se construye el edificio de la Comandancia, ubicado en el Patio Central.
Fugas del cuartel
El cuartel San Carlos se utilizó como prisión política y militar, sobre todo durante los años sesenta y hasta 1994. Durante los años sesenta fue principal reclusorio para los izquierdistas. En febrero de 1967 ocurrió la conocida “Fuga del cuartel San Carlos”, donde los entonces guerrilleros Teodoro Petkoff, Pompeyo Márquez y Guillermo García Ponce lograron escapar de la prisión. Este hecho puso en entredicho la seguridad del cuartel a la hora de albergar prisioneros.
Hacia los años setenta fueron encerrados combatientes del partido político Bandera Roja, de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional y del grupo Punto Cero. Pagaban condenas por crímenes cometidos durante el período de lucha armada. El 18 de enero de 1975 se llevó a cabo la segunda fuga del cuartel por parte de 23 guerrilleros urbanos, la llamada “Operación Jesús Márquez Finol”.
Entre 1988 y 1992 dejó de ser una cárcel política. Este último año volvió a serlo para resguardar al entonces teniente coronel Hugo Chávez hasta 1994, cuando los militares y civiles allí detenidos fueron trasladados o indultados y el cuartel quedó sin uso.
San Carlos fue conocido también como Cuartel de la Trinidad, Cuartel de Veteranos y Cuartel de Santa Ana.
En sus cercanías, hoy se encuentra el Panteón Nacional, el Mausoleo del Libertador, el edificio del Tribunal Supremo de Justicia. También el Hospital José María Vargas y al otro lado la Biblioteca Nacional.
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Comunicadora social egresada de la colmena. Caraqueña encerrada en el valle de Caracas desde el 96, enamorada de sus atardeceres y sus verdes.