Raúl Cardozo nos invita a viajar a través de un UNIVERSO FLOTANTE
Un recorrido sin igual nos espera en la Caja 1 del Centro Cultural Chacao, el autoreconocimiento y el entendimiento del complejo desarrollo de la raza humana, desde lo físico hasta lo espiritual, son algunos de los procesos por los que puede a travesar el público visitante.
Con un concepto generador bastante sólido el artista plástico Raúl Cardozo, nos abre las puertas de la sala y de la mente en simultáneo. La muestra está conformada por impresionantes obras que poseen un acabado impecable, los conocimientos sobre el comportamiento de los materiales y el manejo de las técnicas para tratarlas se evidencia en cada pieza.
El Caraqueño Raúl quien tiene como profesión de base el Diseño Industrial, ha conseguido plasmar en perfecto equilibrio el trabajo que realizan en conjunto el alma y la materia humana, en vías de la evolución de una raza que poco a poco va unificándose, dejando atrás el vano empeño de la segregación que tanto sufrimiento nos ha causado.
La ciencia y la religión, antiguamente tratadas como campos de estudios que se guiaban por caminos separados encontraron en el arte de Cardozo un punto de fusión único, en donde se puede palpar un relato futurista lleno de esperanza, mostrándonos como la raza humana ha cambiado, no sólo en la materia que nos otorga nuestro aspecto físico, sino también, en una profunda transformación del pensamiento. Llevándonos a la posibilidad del reconocimiento e interacción con los múltiples planos que nos rodean, pero que por lo general en el presente aún no somos capaces de percibir.
Los Inicios del Artista
Raúl Cardozo compartió con nosotros los detalles de su encuentro con los procesos creativos y nos habla sobre el desarrollo de su actual exposición que recopila el trabajo de 3 años de arduo trabajo e investigación, aquí sus palabras:
“El encuentro de mi vocación surgió porque nunca me lo platee de otra manera, yo comencé por un error del momento quizás, resulta que yo de niño presentaba déficit de atención, y en la escuela le dijeron a mi mamá: “ el niño se la pasa todo el día dibujando y creando, por lo tanto creemos que debe trasladarlo a una escuela que pueda ayudarle a desarrollar todo eso”, entonces como en Venezuela no había este tipo de educación especializada eso significaba tener que salir del país.
Luego una Profesora Psicopedagoga propone apalancarme, si quería hacer un curso de dibujo en paralelo tenía que pasar todas mis materias, y así lo logramos, ya cuando me gradúo de bachiller estaba entrenado en el dibujo y la pintura, a los 15 años ya estaba dando clases apoyando a mi profesora de arte de toda la vida, ella tiene una ardua trayectoria dentro de las galerías de arte, por eso creo que conmigo fue bastante fluido el proceso evolutivo del aprendizaje. Si me gustaría exponer al aire libre en algún momento, de hecho las meninas están diseñadas en metal con esa idea de aproximación al medio ambiente natural.
La búsqueda de mi trabajo es el encuentro con el niño interno, cuando yo era un pequeño mi sueño era ser astronauta y de alguna manera cuando uno le da muchas vueltas a una idea el niño interno surge y dice: “bueno y cuando me vas a tomar en cuenta a mí, si yo soy el que generó todo esto”. Así completo el circuito. Cuando estaba pequeño los libros de referencia para conocer el espacio fueron obras como la de El Principito, aquí las estrellas están hechas de diamantes, viajar a otros mundos nos hace soñar. Cuando tu sacas a un ser humano de la tierra como planeta y lo llevas al espacio el pierde el ego, porque ahora de cierta manera se siente el representante de una raza completa, pasa a representar un todo como la célula de un gran organismo, esos son los astronautas. El humano que verán en mi exposición está evolucionado, eso implica unos rasgos muchos más lisos, las conformaciones físicas como tal cambian, por eso la piel y su textura son distintas, o si lo desean son los habitantes de otros mundos”.
El trabajo actual
“Como Diseñador Industrial represento a una generación que vivió la primera parte de su vida de forma analógica y luego fuimos testigos del desarrollo de grandes tecnologías para vivir esta segunda parte sumergidos en un mundo digital, por eso manejo los conocimientos del vaciado, los moldes, el yeso y lo fusiono con la escultura digital que viene a ser impresión en 3D, el mix que surgió de este proceso educativo es lo que pueden ver en esta muestra, tras largas horas de trabajo para determinar cuáles materiales funcionan en mezcla con otros, las técnicas más adecuadas mediante ensayo, error y rectificación”.
Palabras de la Curadora María Teresa Govea-Meoz
“El basto Universo que nos muestra el artista, nos lleva a transitar por las series: Serie “Elevation”, que consta de 6 Astronautas, carga positiva, Serie “Las Meninas”, se compone de 8 monolitos, carga negativa y Serie “ Los Laberintos”, 3 piezas, son la carga neutra donde el tiempo/espacio coexisten; una instalación de “Discos Flotantes” de 5 rostros de las meninas dispuestos de manera etérea, llenas de luz como las que emanan las estrellas y el recorrido de la exposición también cuenta con la obra que está en la colección del Comité de las Naciones Unidas (O.N.U) llamada “Elevation”, representando la imagen de la creación, en el marco del 10° taller de Derecho Espacial para el uso pacífico del espacio ultra terrestre (COPUOS).
Cabe destacar que con esta nueva exposición de Raúl Cardozo, “Universo Flotante”, se da inicio a una alianza estratégica entre el CCCH (Centro Cultural Chacao), el MACZUL (Museo de Arte Contemporáneo del Zulia), con el apoyo de su Presidenta Anabeli Vera y la Fundación Govea-Meoz; que tiene por objeto el intercambio de talento nacional e internacional, implementando eventos innovadores y medidas de calidad para la recuperación de espacios dignos para el arte en Venezuela, promoviendo ambientes de última generación en la gestión cultural.”
Una maravillosa experiencia que no se pueden perder. La exposición estará abierta al público desde el 17 de febrero hasta el 24 de marzo de 2019 en La Caja 1 del CCCH, ubicado en la Av. Tamanaco de El Rosal. Horarios: Jueves y Viernes de 2 a 6 pm / Sábados y Domingos de 11 am a 4 pm. Se puede llegar fácilmente saliendo de la Estación del Metro de Chacaíto (BECO) y caminando unas tres cuadras en dirección Chacao para luego cruzar a la derecha y bajar por la parada de los taxistas. La entrada es totalmente gratuita.
¿Cuál es tu reacción?