La Gráfica Desinhibida de Javier Sardúa
En el interior de la sala William Werner y como parte de la exposición colectiva INFORMALISMOS, nos espera la propuesta artística de Javier Sardúa, su obra llena de una fuerza única hace que cada pieza se encuentre tratando de contener toda la energía dentro del lienzo. Colmada de una gran cantidad de detalles, simbología y mucho movimiento la pintura de Sardúa captura al visitante de frente mientras afina los sentidos y permanece observando un poco más de lo acostumbrado.
Colores que contrastan y al mismo tiempo se complementan hacen del trabajo de Javier Sardúa una experiencia contemplativa llena de un intrínseco lenguaje listo para ser descifrado por todo aquel que acepte gustoso el reto del recorrido.
El artista de forma muy cordial nos relató los orígenes de la potencia creadora de su obra, compartimos aquí sus palabras pertenecientes a aquella grata conversación:
“Para mí fue un gran honor ser seleccionado por Susana Benko para formar parte de esta exposición, llevaba un par de años anhelando este momento y me alegro mucho de que ese sueño se cristalizó al fin aquí. Estoy participando en esta ocasión con cuatro obras de distintos formatos, todas las obras pertenecen al abstraccionismo informal y lírico, lo cual conforma mis inicios ya que soy poeta además de artista plástico y en mis obras siempre están presentes mis poemas, por lo general hago primero el poema antes de pintar. El simbolismo presente en mis cuadros representa todo lo que a diario quisiera decir pero no lo hago, lo expreso en mis obras.»
El Principio
«Mis inicios en el arte comenzaron desde bien temprano, a los 7 años comencé a pintar y mi Padre fue quien me apoyo para seguir desarrollándome en esta área, le gustaba mucho lo que yo hacía y me traía mis materiales, de hecho mi primera caja de óleo fue un regalo de cumpleaños de mi Papá y mis primeras telas también. Cuando llego a la adolescencia con 15 y 16 años estaba mucho más interesado por la pintura que por el resto de la formación académica, eso me trajo un poco de problemas pero los pude superar, ja ja.
Luego inicié mi formación formal en la Escuela Arturo Michelena y mi vocación artística estuvo siempre presente. En la Universidad de Carabobo inicié Artes Plásticas, no culminé porque decidí formarme en Diseño de Obras Civiles, carrera que si culminé para luego incursionar en el Diseño Gráfico de forma inmediata, por eso hay tanto grafismo en mi trabajo, mi mente va mucho más rápido que mi mano, el simbolismo también está sujeto a esta formación y por lo general cuando la gente me pregunta por el tiempo en que tardo en hacer un cuadro se sorprenden cuando les digo que menos de 1 hora, mi obra es muy del momento, son muy estomacales, es decir, lo que sentí lo plasme y para eso me ha servido mucho el Diseño Gráfico, mi mente divagaba y las herramientas del Diseño me centraron en centrarme en lo que yo quería plasmar. Sin pintura no existiría, así de sencillo.»
Caracas, la ciudad museo
«Desde pequeño me di cuenta de que los caminos me traerían a nuestra capital, para formarme siempre terminé estudiando y haciendo mis cursos aquí. En Caracas está la vanguardia presente y pensaba con frecuencia en exponer aquí también. Trabajo incluso la escultura, me gusta mucho trabajar con madera y acero inoxidable, son ensamblajes que al igual que mi pintura tienen movimiento, pero en la escultura lo hago más real trabajando con móviles, aunque es con la pintura que yo realmente siento que logro expresar lo que quiero. Yo amo esta ciudad y la voy a extrañar mucho.»
El proyecto fuera de las fronteras
«Ahora voy para México donde vamos a desarrollar una fusión de varias de mis pasiones, unimos la gastronomía, el arte y el diseño, luego de tres años de estudio, estamos listos para dar inicio al proyecto que luego será llevado para Chile. Todo comenzó en Valencia donde tenemos una casa que es Patrimonio del Estado, allí desarrollamos un Restaurant que al mismo tiempo es Galería, ese es el concepto que nos llevamos para desarrollar en replica fuera de nuestra tierra para dar a conocer nuestro talento nacional. Me llevo como 20 cuadros porque tengo ya contactos en México para exponer, mi obra es muy emocional y mi pintura es el reflejo de lo que siento, pintar es una catarsis, si estoy triste mis obras explotan literalmente.
«A través de la embajada de Francia he participado ya tres veces en las degustaciones, concursos con buenos resultados, la mamá del Chef Leal me bautizó como El Artista de la Pintura, de hecho existe una conexión entre mi pintura y mi cocina, porque mis platos suelen tener mucho colorido y ese es el concepto que desarrollamos en el proyecto que vamos a llevar ahora afuera, luego de un año de haberlo formado aquí.
Me encanta cuando el trabajo se expone al aire libre, en Valencia disfruté en La Plaza de las Esculturas, fue una actividad de horas que generó muchas satisfacciones y hace varios años, yo tenía como 18 años en los alrededores del Museo de la cultura estuvimos dos días pintando el Puente Murillo, fui galardonado y ese momento de compartir con el público es genial, es diferente, porque cuando tú vas a una galería sabes más o menos con que te vas a encontrar, pero al aire libre no, inclusive hay más libertad de pensamiento y expresión.
«El arte es la herramienta perfecta para reunificarnos y yo salgo porque alcancé un techo cultural, pero la idea es repotenciarnos y volver con ideas nuevas y frescas con la experiencia que nuestra nación necesita.”
Es la experiencia que nos comparte un corazón que late constantemente al ritmo de las pinceladas que el arte le marca dentro del alma, una propuesta que no debes dejar de conocer en la Sala William Werner dentro del Centro de Artes Integradas a la entrada de la Universidad Metropolitana, antes del vivero a mano izquierda, dentro del horario de Lunes a Viernes de 9:00 am a 12:00 pm y de 2:00 a 4:00 pm. Contactos: www.centrodeartesintegradas.org / Twitter @AVCven y @CentroArtesInt / Instagram y Facebook: AVConciertos y CentroArtesIntegradas.
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