5 obras tenebrosas y obscuras para disfrutar sin miedo
Para los amantes del arte, los museos son sin duda un santuario donde podemos apreciar las obras de muchos artistas, inspirarnos y relajarnos, sin embargo, existen algunas obras que hacen que el recorrido sea ciertamente inquietante. Para el valiente público de La Guía de Caracas aquí reseñamos un conjunto de joyas de nuestro arte nacional histórico y moderno que probablemente no te dejarán dormir tan fácilmente. Varios maestros de la historia del arte venezolano no tuvieron temor de enfrentar temas controversiales con una alta carga emotiva negativa, pero que forman parte de la vida real, y eso es lo que sube el nivel de la experiencia estética del espectador. A continuación la lista para que puedas hacer el recorrido virtual ideal en este mes de los espantos, eso si te atreves.
1- El Purgatorio. Ubicada en la iglesia La Divina Pastora en Caracas, se encuentra esta increíble obra que impacta con el elevado nivel de realismo que sólo podía lograr el gran Cristóbal Rojas. Se trata de un óleo sobre tela que captura la dramática escena de un ánima que cae lentamente a las llamas del infierno, mientras el resto de las almas en pena padecen las torturas eternas a las que se encuentran condenadas durante la eternidad. Datos curiosos que rodean a esta obra: Esta pieza fue la única obra en donde el artista presentó a los personajes desnudos y además fue su último trabajo ya que murió el mismo año en que terminó la pintura 1890.
2- Porvenir Roto. Perteneciente a una colección privada esta obra del talentoso pincel del artista Carlos Rivero Sanavria es una estremecedora escena que nos relata el terror de la muerte y la desolación que deja a su paso, la tristeza, la oscuridad y el silencio se apoderan de la atmósfera dentro de este óleo, llevándonos a asumir el papel del espectador que queda con un sinfín de interrogantes en su interior: ¿Quién falleció en esa cama? y ¿Qué le sucedió?, la imagen nos captura en su profundidad y luego solo nos queda suspirar y pensar “que en paz descanse”.
3- La Caridad. Una escena sumamente lúgubre que hace debatir a los observadores, sobre si la señora recostada está enferma o si se trata de un cadáver. El talento de Arturo Michelena se desborda en esta imagen llena de realidad y fuertes sensaciones de sentimientos encontrados. Perteneciente a la GAN, este óleo de gran formato fue exhibido en el año 2013 causando tumultos de visitantes frente a él, visiblemente afectados por la obra varios comentaron sentir escalofríos en medio de la contemplación, lo cual denota el gran talento del pintor.
4- Primera y Última Comunión. Nuevamente Cristóbal Rojas nos sorprende con su capacidad para capturar el realismo con detalle casi fotográfico, en esta ocasión la tristeza inunda cada esquina del marco, la niña que recibe la comunión yace moribunda en un pequeño mueble, detrás se encuentra la mujer que suponemos es su madre, quien parece resignada ante la tragedia, entre las penumbras la silueta del padre que llora desconsolado se puede observar en total desconsuelo. Y el niño monaguillo que acompaña al cura posa de frente con una mirada de lastima y tristeza, de reojo observa a la niña protagonista de esta fatal historia.
5- 2+2= 5 Insomnia Digital. En esta ocasión el nombre corresponde a una exposición completa y no a una obra en especial, esto se debe a que es muy difícil seleccionar solo una para ser citada en esta entrega. El artista plástico, maestro Luis Moros fue el creador de todas las piezas presentes en esta muestra, la exposición se encuentra vigente en el Centro Cultural de la UCAB, y yo les invito a no perderse esta escalofriante experiencia. Para mí fue toda una novedad cuando entre por primera vez a esta exposición, ya que anteriormente nunca había logrado escuchar sonidos en medio de la experiencia como observador. Una cantidad de piezas que asemejan portales parecen reflejar almas en pena capturadas del otro lado, ¿pueden cruzar?, fue la primero que pensé. Arte venezolano contemporáneo que nos permite obtener una experiencia complementaria, aquí el reto es observar los detalles y cuánto tiempo logras permanecer frente a frente a estas imágenes que capturan lo que ocurre en un mundo paralelo que nos rodea y lo que sucede cuando la obscuridad reina, cuando no somos conscientes de que la energía no descansa, ni deja de fluir cuando se apaga la luz.
Sin duda alguna, el arte hace que cada experiencia, buena, mala o escalofriante, salga de la mente del artista y se plasme en las paredes de museos, galerías y hogares. No solo aprendemos a apreciar cada pincelada o idea expuesta, si no que también puede dejarnos pensando en las noches bajo la sábana y con la luz encendida.
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