Templo Masónico de Caracas
La Guía de Caracas logró romper el hermetismo de los Masones, ingresando a su máximo templo en Venezuela, ubicado en pleno centro caraqueño detrás de lo que era el colegio San Ignacio de Loyola, hoy esquina de Jesuitas. Su fachada describe una casa de gran tamaño con una abundante vegetación que obstruye parte de la visual de su arquitectura, un gran sello metálico que identifica el templo con unas iniciales que significan «A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo». Así fue el recibimiento al templo masónico, luego de hablar con la seguridad del templo y algunos miembros, se nos permite el acceso junto al señor Otilio Jiménez quien nos acompañó en el recorrido por las instalaciones.
Lo primero en conocer fue un gran salón en donde se llevan a cabo algunas ceremonias, poco iluminado, con un gran pasillo en el centro y con un piso al estilo de un enorme tablero de ajedréz nos internamos vía a una especie de altar que tiene al fondo una gran «G», un compás y una escuadra que según nuestro guía simboliza al gran arquitecto del universo, también nos explica que «NO» es una religión, es mas bien «Algo espiritual», la luz natural entraba por unos grandes vitrales que poseían los rotros de próceres de la independencia como Francisco de Miranda y José Antonio Páez.
Salimos de ese primer gran salón y pasamos por los pasillos internos de la edificación construida en 1876 hasta llegar a una especie de comedor en donde nos encontramos con una pared que poseía algunos rostros conocidos a los que nuestro guía llamó «grandes maestros», en dicho muro resaltaban una vez mas los rostros de Simón Bolívar, Miranda, Páez, Cantinflas, Andrés Eloy Blanco y Urbaneja, el señor Otilio hizo énfasis en la ausencia de George Washintong y algunos otros, antes de terminar el recorrido pasamos por la entrada de otro gran salón en donde al preguntar ¿Que hay acá? la respuesta de nuestro acompañante fue «eso es un gran salón para otros usos…»
El ambiente dentro del templo masón es muy extraño, es una mezcla de museo histórico, templo religioso y anticuario, todo esto adornado con cielos al aire libre y techos decorados con pinturas de las constelaciones. Agradecemos enormemente a los encargados del templo Masón de Caracas por habernos permitido el acceso.
