“La Escuela”, punta de un ‘iceberg creativo’ que busca llevar cultura y arte a las calles del país
“La Escuela” representa apenas la cima de un ‘iceberg creativo’ que aspira a inundar las calles de Caracas y el país con cultura y espectáculos de calidad.»
Marzo de 2024 abrió el telón para que Caracas acogiera, entre sus tantas vertientes y dinámicas, un proyecto pensando en la formación integral de todos quienes tienen las ganas de vivir una mágica experiencia: ser artista.
Un oficio, que aún, en una sociedad como la nuestra, en donde las mujeres sueñan con gritar: ¡Venezuela!, en algun concurso de belleza y las producciones dramáticas de finales del siglo XIX y principios del s. XX, forjaron el nombre e identidad de cientos actores y actrices, vive rodeado de prejuicios hacia quienes expresan su anhelo de subir a escenarios y brindar un inolvidable espectáculo.
Para hacer frente a este planteamiento y atender la necesidad de educar con calidad, bajo la premisa de apreciar la esencia de las artes, “La Escuela” ha llegado para quedarse y revalidar a los padres, representantes y público en general que sus hijos, primos, nietos y amigos sí tienen futuro artístico.
El amarillo, púrpura y negro, prevalecen en cada rincón de este nuevo espacio, en las aulas de clases, detrás del mostrador de la recepción y hasta en cojines.
De la mano de Claudia Salazar, Mariana Marval y el team de Clas Producciones, el proyecto de “La Escuela” viene a demostrar que los artistas son tan importantes como quienes ejercen cualquier otra profesión en un país.
“La cultura es columna vertebral de una sociedad y por lo tanto debemos ocuparnos de ella”, argumentó Salazar.
Para Claudia, el ambiente de “La Escuela” está concebido para alcanzar la excelencia.
Desde el pasado 18 de marzo, las aulas – que en principio eran lienzo en blanco -, cobraron vida, los pasillos comenzaron a llenarse de sueños e intereses en comunes, de prácticas, ensayos y el tarareo de canciones, desde las 9 de la mañana hasta las 9:00 pm.
El ABC de este centro de formación cultural radica en el universo del teatro musical y sus pilares: la actuación, el baile y el canto; sin dejar a un lado, la producción y dirección, partiendo del precepto de la educación como base de la existencia humana.
En medio del silencio del Aula C de “La Escuela”, Salazar confesó ser creyente del ‘show business’ en el país, por lo que no descarta que, en un par de años, el proyecto atienda el entusiasmo de cientos de niños, jóvenes y adultos que hacen vida en las regiones de Venezuela.
Hoy, son 90 integrantes, treinta de ellos becados, quienes han decidido tomar un ticket y subir en el tren que les llevará a vivir – en primera persona – de este programa de formación.
La directora de Clas Producciones, aseguró que la iniciativa tocará las puertas que sean necesarias para vincular el arte, la cultura y la educación con los planes de Responsabilidad Social Empresarial de algunas compañías que hacen vida en el país, a fin de fortalecer alianzas y generar programas de ayuda para a quienes tienen el don y las ganas de brillar en escenarios.
“Me encantaría acercarme a las empresas, a los empresarios y llevar la palabra del teatro y de la cultura y de cómo eso humaniza sus marcas, a través de procesos artísticos que ahora logran un nivel más profundo, pensando en la formación artística”, enfatizó.
“La Escuela”, es tan solo la punta de un ‘iceberg creativo’ que busca invadir las calles de Caracas y el país con cultura y buen espectáculo.
Los planteamientos a lo interno están direccionados hacia la promoción de campamentos, talleres de producción teatral, dirección, escritura y actividades educativas que permitan reforzar aspectos y conocimientos.
Las alianzas con otros centros de formación cultural en Latinoamérica y Estados Unidos también están sobre la mesa, así como la proyección y exposición de los talentos a través de ‘showcase’.
La edad, pareciera no ser límite para quienes estén interesados en “refinar” sus dotes, recibir guiatura y perfeccionar sus cualidades, ya que – desde los seis meses de nacidos hasta los 100 años – se puede participar en el proyecto.
A pesar de ello, Salazar confiesa que lo más importante es el acompañamiento, entendimiento, la empatía con los compañeros y la disciplina.
“No he tenido hijos, pero se debe sentir algo así (como el ver consolidarse “La Escuela”), afirmó.
Para conocer más sobre «La Escuela» pueden visitar su cuenta en Instagram.
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