1912: Frank Boland vuela sobre Caracas
El 17 de diciembre de 1903, mientras Venezuela conmemoraba el 73 aniversario de la muerte de Simón Bolívar, dos hermanos estadounidenses lograban hacer volar un avión en la localidad de Kitty Hawk, Carolina del Norte. Aquel aparato se mantuvo en el aire 12 segundos y abarcó una distancia de 40 metros.
Aunque suene modesta, se trató de una hazaña pionera, pues los hermanos Wilbur y Orville Wright efectuaron el primer vuelo de avión exitoso de la historia, iniciando así una nueva era de grandes logros tecnológicos para la humanidad.
De inmediato, muchos se lanzaron a proseguir la senda iniciada por los hermanos Wright y avanzar en la conquista de los cielos. Uno de los más entusiastas fue Frank Edward Boland.
Rumbo a Venezuela
Nacido en Craigville, Nueva Jersey, y en 1873, Boland fundó junto a sus hermanos la compañía “Boland Aeroplane & Motor Co”. En los años siguientes a la hazaña de los hermanos Wright, construyó y voló varios modelos de avión. Sus logros en este campo llevaron a que en 1912 recibiera una invitación oficial para realizar varias demostraciones de sus aparatos en Venezuela.
La invitación provino de un Comité de Aviación encabezado por Román Delgado Chalbaud, hombre de confianza del dictador Juan Vicente Gómez (situación que cambiaría drásticamente al año siguiente) y padre del futuro presidente Carlos Delgado Chalbaud.
Frank Boland y varios de sus colegas llegaron a La Guaira el 27 de septiembre de 1912 a bordo del vapor “Maracaibo”. Traían consigo dos aviones desarmados y embalados en cajas. Uno de ellos, el biplano “sin cola”, bautizado como “Blue Bird” sería el que utilizaría el estadounidense para volar sobre Caracas.
El “Blue Bird” estaba hecho de tela y madera de abeto. Medía 7,8 metros de ancho, pesaba 300 kilos y contaba con un motor de ocho cilindros y 60 caballos de fuerza.
Por los cielos de Caracas
Se decidió que el primer vuelo de Frank Boland sobre la capital venezolana tendría lugar el 29 de septiembre de 1912 desde los espacios del hipódromo de El Paraíso, inaugurado en 1908 y hoy desaparecido, pues sus instalaciones las ocupa actualmente el liceo Edoardo Crema.
En el ensamblaje del “Blue Bird” colaboró Édgar Anzola (1893-1981), pionero del cine y la radiodifusión en Venezuela y padre del cineasta Alfredo Anzola. Su participación en el vuelo de Boland lo convirtió también en el primer mecánico de aeronaves del país.
El 29 de septiembre a las 4 de la tarde, el “Blue Bird”, pilotado por Frank Boland, despegó del hipódromo de El Paraíso. El propio general Juan Vicente Gómez, funcionarios de su régimen y una numerosa multitud contemplaban el evento.
Boland se elevó a una altura de más de mil 500 metros y sobrevoló la ciudad hasta la altura de San Bernardino antes de volver al punto de partida. En total el trayecto duró 27 minutos y abarcó 50 kilómetros. Así se completó el primer vuelo en avión sobre los cielos de Caracas y Venezuela.
Una segunda demostración aérea tuvo lugar días más tarde, el domingo 6 de octubre, también en el hipódromo. Se trató de una competición entre el “Blue Bird”, de nuevo pilotado por Boland, y el segundo avión traído por su empresa, a cargo de su colega Charles Hoeflich, quien, por desgracia tuvo problemas al momento de despegar, pues el aparato cayó en una zanja y quedó de cabeza, aunque el piloto solo sufrió heridas leves.
De este modo, Hoeflich se convirtió en la primera víctima de un accidente aéreo de la historia venezolana.
Frank Boland, por su parte, logró alzar vuelo y completar el trayecto sobre el oeste de la ciudad en 19 minutos.
Nuevos récords y muerte
Tras la experiencia caraqueña, Frank Boland y su equipo hicieron otras demostraciones aéreas en Valencia, Puerto Cabello, Barquisimeto, Maracaibo y Ciudad Bolívar durante los siguientes tres meses.
El 17 de enero de 1913, los estadounidenses arribaron a la isla de Trinidad, donde Boland tenía previsto hacer una exhibición en el Queen’s Park Savannah de Puerto España el día 25. Pero antes optó por efectuar un vuelo de prueba el 23.
Aquella decisión resultó fatal, pues el avión cayó a tierra poco después de despegar y Frank Boland salió disparado a 50 metros del aparato. Una de sus costillas fracturadas le atravesó el corazón y le causó la muerte inmediata. Tenía apenas 39 años de edad.
Para honrar su hazaña pionera, en 1972 se instituyó el 29 de septiembre como Día de la Aviación Civil de Venezuela.