Renzo Hernández: Un percusionista muy curioso

Renzo Hernández es un percusionista que debido a su curiosidad por diferentes instrumentos de percusión ha explorado otras culturas, sonidos, al igual que aprender de distintos músicos y ser un gran percusionista.

¿Quién te enseñó a tocar percusión?

La primera vez que tuve contacto con la percusión fue como a los 4 años por medio de mi papá, que en paz descanse, Richard Hernández; él fue un percusionista aficionado, tocaba el bongó y los timbales con un grupo donde mi mamá por cierto era corista, creo que allí se conocieron. Después, formalmente la que me puso un tambor ya como estudiante de música fue mi madrina Milagros Figuera y mi señora madre. Ingreso a los talleres de música popular en la Fundación Bigott en el año 1994, tendría yo 8 años de edad, allí mi primer maestro formal en percusión afrovenezolana fue Héctor Pacheco, luego ya adolescente como de 15 años sigo en San Agustín del Sur con el maestro Jesús Totoño Blanco, irónicamente por medio de los maestros Totoño y Ricardo Zuluaga, comienzo mis estudios de percusión académica en el conservatorio Pablo Castellano y Prudencio Esaa con mi querido maestro y padre musical Jesús Bosque, con él aprendí la importancia de la música de Venezuela, Latinoamerica y el mundo, me abrió el espectro musical no solo en la ejecución sino en la investigación y la docencia. También estudié con otros maestros a lo largo de mi camino musical, Luis Velázquez (afrovenezolano), Omar Oliveros, Edwin Muñoz (percusión afrocubana), Daniel Cádiz (timbal), Daniel Cabarca (percusión afrocolombiana), Patricio Díaz (pailetería).

¿Cuáles son los músicos que te inspiran?

Adicionalmente a todos los maestros que ya mencioné, los cultores de los pueblos venezolanos; ellos se encargan de mantener el legado de la música y nuestra identidad, glorias de la música en mi país y del mundo como El Pavo Frank, Aldemaro Romero, Billo Frómeta, Pedro Eustache, Carlos Nené Quintero, Giovanni Hidalgo, Vinnie Colaiuta, Calixto Oviedo, los músicos del Irakere… Hay muchos que de alguna u otra manera han tenido alguna influencia en mi vida musical.

¿Qué es lo que te apasiona de la música?

Yo creo que me apasiona en el mundo de la música es la oportunidad que te da de crecer en lo personal y espiritual, siempre y cuando sea vista con el paradigma correcto, hay gente en este medio que vive en una sola lucha de egos por demostrar algo o ser reconocidos por el mundo, en mi caso lo veo como la oportunidad de conocer y explorar mi cultura, la de otros países, personas, sonidos, colores, timbres, tocar y aprender de otros músicos, conocer personas maravillosas , melómanos fanáticos, amigos que valoran tu trabajo. son muchas cosas que he descubierto por la música y definitivamente eso apasiona.

¿Cuál instrumento es tu preferido?

La percusión en su totalidad es mi vida, y cuando me refiero a la percusión también involucro a la batería, recuerdo cuando yo empecé a incursionar en ese instrumento mi maestro Jesús Bosque decía: «Rencito la percusión es el todo, allí está la batería también, ponte a estudiar, escuchar mucha música y tocar, eso es todo».

¿Con cuáles músicos has tocado?

Mi primera agrupación profesional fue «Destellos de Navidad» después de alli «Palenque Son Karibe», y por medio de la Orquesta de Instrumentos Latinoamericanos (ODILA) también hicimos trabajos con Iván Pérez Rossi, Francisco Pacheco, Cecilia Todd, Orquesta Filarmónica de Venezuela, Jesús Bosque y la Contra Banda, Los Anthonys y su Orquesta 460, Orquesta los Sopranos, Orquesta la Élite, Joel Uriola y su banda, Joel Uriola y su jazz Quintet, Grupo Cosecha, Orquesta Experimental «Venezuela en Si» del Pedagógico de Caracas, Wiwi Buznego, Orquesta la Negramenta, Maelo Ruiz, Trina Medina, Canelita Medina, Joel Pibo Márquez, Djembe Ensamble, Andy Durán y su Latin Jazz Big Band, banda La Vieja Funk and Rock de Gustavo Segovia, The Vinyl Band, Afrokan, Dieter Negrín, La Megasonora, La Séptima Bohemia, Leo Gandelman y otro más que no recuerdo, jejeje.

¿Cuál es tu mejor recuerdo relacionado con la música?

Hay varios, recuerdo ver a mi papá tocando y enseñándome; mi primer concierto tocando claves con 9 años en un ensamble que armó mi madrina Milagros Figuera; mi primer viaje internacional con la ODILA; los días en el conservatorio Pablo Castellanos con mis hermanos de La Guaira; el primer show con Andy Durán fue algo también muy especial, siempre fui fanático de su música y, bueno, Dios me dio la dicha de grabar las tumbadoras en sus dos últimas producciones; son muchos recuerdos bonitos y elegir uno como el mejor es casi imposible.

¿Cuál crees que ha sido tu mejor concierto?

Al igual que los recuerdos por ahora te puedo decir que no tengo uno en específico, para mí cada uno ha tenido su magia; especificarte uno sería mentirte, jajaja; han sido muchos los conciertos con grandes recuerdos y satisfacciones en mi tiempo en la música.

¿A qué crees que suena Caracas?

Caracas es como una arepa de carne mechada con queso amarillo, jajaja; aquí los músicos somos muy experimentales, yo en lo personal creo que la época de los 60, 70, 80 fue fundamental para establecer el sonido y la identidad del musico caraqueño… Aunque ya venían influencias de décadas anteriores a las que te mencioné, sin duda alguna músicos como Vytas Brenner, Gerry Weil, Jesús e Ismael Querales con Un Solo Pueblo, Dimensión Latina, Grupo Pan y Témpano (rock progresivo), Ilan Chester, Alberto Naranjo, Colina, Guaco, Aquiles Báez y su Platabanda y muchas más nos dieron las bases para lo que hoy es el sonido caraqueño, no es más que la urbe, el barrio, el metro, la arepera, el perrero, la calle…

Con su interesante forma de decir a qué suena Caracas, Renzo Hernández nos deja unas respuestas interesantes sobre su carrera y lo que significa para él la percusión, la música y la vida.