El arte tiene cita en el consultorio del Dr. Pietro Cincotti
Llegar al Consultorio Odontológico del Dr. Pietro Cincotti es como ingresar a una singular galería de arte, ya desde la sala de espera se pueden admirar hermosas piezas representando múltiples tendencias, invitando a los pacientes a relajarse a través de una gran variedad de colores y texturas. Pinturas, esculturas, intervenciones, aquí hay de todo y para todos los gustos.
Una cita con el Dr. Cincotti es una maravillosa experiencia, este multifacético profesional de la odontología, apasionado por el arte, también es Cocinero Profesional graduado de la academia de Sumito Estévez, amante del buen café y las cervezas artesanales. Se encuentra ligado al mundo del Hipismo, deporte que disfruta mucho, por esta razón no es de extrañar que dentro de sus pacientes se encuentren jinetes y entrenadores.
La gran mayoría asiste a la cita del odontólogo lleno de temor o mucha incertidumbre, y fue precisamente este sentimiento tan común, experimentado por la gran mayoría lo que impulsó al Dr. Cincotti a encontrar su vocación profesional, tal y como nos relata a continuación:
“Todo comenzó cuando siendo un niño me tocó asistir al odontólogo, tenía un temor enorme, me daba muchísimo miedo, casi que mojaba mis pantalones. Esa primera vez que me toco asistir con mucho dolor fui atendido por una doctora que trabajaba al enfrente de mi casa, quien por cierto unos años más tarde fue mi profesora. Resulta que la experiencia fue terrible, yo pensaba: “cónchale pero no me pueden hacer esto, tengo dolor, tengo miedo y de paso me maltratan”, a raíz de esta nefasta primera vez busqué la atención en otro consultorio, así conocí al Dr. Gustavo Aquique, que en paz descanse. Él atendía a mi mamá, y con él fue todo lo opuesto, el me atendió con una ternura increíble y con tanta gentileza, que allí dije: “yo quiero ser odontólogo igual que usted”, y desde ese día se me metió en la cabeza que sería odontólogo para tratar de minimizar al máximo posible ese temor que todo el mundo tiene cuando va a la cita”.
Cuando viene alguien muy asustado veo en esa persona el reflejo de mi niño interno cuando sufrió aquella vez y entonces se cómo tratarlo para que sepa que yo estoy para ayudarle y no para dañarle.
“Creo que sí lo logré porque todos mis pacientes regresan y con la gran mayoría ha surgido también una relación de amistad muy linda. Cuando viene alguien muy asustado veo en esa persona el reflejo de mi niño interno cuando sufrió aquella vez y entonces se cómo tratarlo para que sepa que yo estoy para ayudarle y no para dañarle. Por eso utilizo la psicología también, aquí en la silla se aplica doble terapia. Yo trato de llevar al paciente de un estado de estrés a la relajación porque recuerdo al niño Pietro que lloraba”.
¿Y Cómo llegaron todas las obras al consultorio?
La increíble colección del Dr. Cincotti se fue formando poco a poco y sin planearlo, por casualidad, “Un día hace mucho tiempo llegó a mi consultorio el artista plástico Edgar Álvarez Estrada, gran artista y amigo, luego de hacer mi trabajo en agradecimiento el me obsequió una pieza de su obra, así comenzó una especie de trueque, y al correrse la voz con otros artistas luego vino Trino Sánchez y así comenzó mi colección en los años ´90.
La lista que puedo recordar incluye a: Bruno García, Awao, Roberto Nortafrancesco, Rosa Salazar, Juan González Bolívar , Roberto Puente, Eduardo Azuaje, Alexander Martínez, Efraín Franco, Francisco Pinto, Adrián García, Leonardo Nieves, Luis Roca Brito, Jesús Aníbal Rangel, Isabel Llavaneras, Oscar Zañartú, Alí González, Juan Urbina, Edgar Vegas, Vidalia González ,Edgar Ramos Mota, Eduardo Rey, Yobel Parra, José Merchán, Orlando Campos, Thais Arteaga , Miguel Triviño, Angel Mieres, José Gregorio Vaamonde, Flore Solano , Carmen Rosa García, el gran Maestro Abilio Padrón, entre otros ”.
“Ahora a través del arte he logrado crear un ambiente en mi consultorio que facilita ese proceso de transición emocional, todos se quedan admirando las obras y yo siempre tengo algo para contarles sobre cada pieza, cada artista o cada tendencia a la que representa. Cada quien tiene su favorita, y se relaja mientras transcurre su experiencia estética y yo aplico mi arte en su boca”
Su pasión artística comenzó a través de la admiración por la obra del Maestro Víctor Millán, artista del cual posee una importante colección.
“Comencé a seguir su trabajo totalmente maravillado, tengo los catálogos de tres exposiciones en las que he tenido el honor de trabajar con las piezas de mi colección. La primera exposición para la que fui consultado e invitado fue la de Pequiven, la segunda fue del Museo de Arte Popular de Petare, allí pude ayudar a estudiantes del último año de Museografía que hacían su trabajo sobre la obra del Maestro Millán, desde el año 55 al 91 cuando fallece el Maestro. Yo tenía mi consultorio en esa época lleno de sus obras, y las estudiantes acudieron felices de haber encontrado el lugar perfecto para culminar el estudio de su trabajo de grado.
Esa exposición reunió 40 piezas, de las cuales 27 son obras de mi pertenencia, y luego yo le prometí al Maestro que llevaría su obra a la GAN, que es el último escalafón que pueden alcanzar nuestros artistas, y en efecto le pude cumplir cuando a los tres meses me llamó el Prof. Francisco Da Antonio para decirme que tenía planificado rendirle un reconocimiento al Maestro Millán, se utilizó la Sala 1, que es la más importante y el catálogo se lo llevé a su tumba como acostumbro a manera de homenaje, claro yo sé que eso se deteriora o se lo roban, pero yo cumplo con mi palabra, y la tercera se llevó a cabo en la Sala TAC del Trasnocho. Ahora se está planificando próximamente otra exposición en relación al Maestro Millán y nuestra tradición de Los Diablos de Yare”.
El Odontólogo es un artista estético.
“Yo estoy tan agradecido por esta grandiosa experiencia, ya que cuando un paciente se ve en el espejo y sonríe porque se ve bien, se siente bien, su autoestima se eleva y yo me siento realizado. Así, igual de satisfactorio es poder admirar las obras, cada vez que las miro recuerdo cuando conocí al artista creador, y eso le da un valor agregado y sin igual a la experiencia, ya que cuando reflexiono tengo una pieza de arte de una persona en la que trabaje, es decir que yo estuve esforzándome en su boca y ahora después de ese proceso puedo tener una pieza de ese artista, eso vale mucho más, porque una persona con dinero puede ir a una galería o al taller y comprar la obra que desee, pero yo la obtuve después de mi trabajo y tras haber formado una relación personal conociendo al creador, eso es único, aprendo sobre su concepto generador y su investigación previa o antecedentes, es mágico, siento que estas obras yo no las compre, sino que las trabajé”.
“Yo quiero ser una ventana para que todo el mundo conozca estos maravillosos trabajos, nunca he calculado el valor monetario de mi colección porque lo que me llevó a formarla fue la pasión. Mi sueño es en el futuro poder fundar mi propia Fundación Galería Víctor Millán, para exhibir arte ingenuo y arte contemporáneo. Muchos críticos a quienes respeto suelen descalificar al arte naíf, ingenuo o primitivo como se acostumbra denominar al arte sin instrucción de academia, como el que realizó el Maestro Millán. Pero yo difiero de esa opinión porque para mí el artista que trabaja sin la contaminación de las reglas impuestas por la academia realiza un trabajo más puro, lleno de una carga sentimental más auténtica.
Algo para destacar es que los artistas ingenuos por lo general pintan directamente sobre el lienzo pero yo logré encontrar bocetos a lápiz del Maestro Millán, como estudios previos que realizó antes de pintar su obra. En el año 2000 la exposición de la sala TAC fue la más visitada con 11.816 visitas, este registro nos demuestra la importancia de su obra y su fructífera relación con el público que se ve reflejado e identificado en su trabajo”.
De esta manera el Dr. Pietro Cincotti logró unir algunas de sus más fuertes pasiones para trabajar con ellas fundidas en un solo consultorio, donde logra recuperar la salud bucal, la salud mental con la elevación del autoestima y la salud espiritual a través de la magia que solo puede manifestarse a través del arte, un trabajo de tres factores cuyo éxito se ve reflejado al final en la sonrisa de cada paciente que regresa para salir renovado por completo, sin el maltrato ni el sufrimiento que tanto estigmatiza a la profesión.
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